Hoy te traemos a nuestro blog el top 10 de las mejores opciones de motos custom, más allá de las ofrecidas por la firma de Milwaukee. ¡No te lo pierdas!

KAWASAKI VULCAN S (7.999 €)

Un bastidor tubular de acero, bajo y largo, además de un estrecho asiento a 705 mm del suelo y un rotor DOHC bicilíndrico en paralelo, que concede una potencia máxima de 61 CV, convierten a la Vulcan S en una atractiva custom urbanita, fácil de conducir en ciudad y cómoda para disfrutar de la carretera. Además, esta ágil máquina combina a la perfección detalles clásicos, como el tacómetro analógico, con la última tecnología, como la de su pantalla LCD.

YAMAHA XV950R (9.899 €)

De estilo nuevo retro japonés, en esta bobber reina la simpleza, recogiendo rasgos del pasado para mezclarlos con la tecnología más avanzada. Monta un bicilíndrico en V a 60º refrigerado por aire, que permite 54 CV de potencia, dotándola de un sólido empuje en carretera y una gran respuesta incluso a bajas revoluciones.

De la parte ciclo destacan su chasis de doble cuna de acero vinculado al motor, una horquilla telescópica con barras de 41 mm, suspensión trasera con doble amortiguador de precarga regulable, y ruedas de 19” delante y de 16” detrás. Asimismo, su corta distancia entre ejes, facilitando su manejo, también a velocidades cortas.

HONDA REBEL 500 (6.100 €)

La Rebel se mueve de forma ágil gracias a un DOHC bicilíndrico en línea, con refrigeración líquida, que le permite alcanzar los 47 CV. Sus líneas son minimalistas, combinando características básicas de una bobber, como un asiento bajo, neumáticos de gran anchura, guardabarros traseros, un estrecho tanque de combustible, con componentes de vanguardia, como la pantalla LCD. Es fácilmente customizable con multitud de accesorios, entre ellos portabultos y alforjas, además del asiento del pasajero y estriberas.

TRIUMPH BONNEVILLE BOBBER (13.500 €)

Con casi 80 CV de potencia, la remozada Bonneville Bobber se presenta como una máquina que conserva el espíritu de las carreras de los 40, con una montura sencilla, asiento flotante monoplaza (ajustable, eso sí), manillar bajo y un faro y tanque realmente mínimos. Su estética tradicional también incluye una enorme esfera mecanizada, en la que destaca el velocímetro analógico, así como llantas de radios de 19” delante y 16” detrás, o el escape recto típico de la familia Bonneville.

A pesar de su estética minimalista, cuenta con infinidad de detalles clásicos, que, si es que no llegan a convencerte, puedes sustituir por más de 150 de ‘gadgets’ oficiales.

TRIUMPH ROCKET III (23.000 €)

Esta imponente custom de perfil escultural cuenta con una potencia descomunal de 167 CV. En su impactante figura de aluminio, además del doble faro delantero LED y el doble escape con tres colectores, destacan su vasto tanque de gasolina de 19 l., y el basculante monobrazo, que deja al aire una llanta trasera de 20 radios de aluminio.

La confortabilidad es uno de los rasgos diferenciales de esta versión de la Rocket, que se ve reflejada en los asientos de piloto y pasajero, situados a dos alturas, y ajustables, igual que las estriberas. El equipamiento, como cabría suponer, es completísimo, desde la llave de aproximación hasta una pantalla TFT ‘full colour’ y cargador USB.

Pero si algo define especialmente al último “cohete” de Triumph es su mecánica, empezando por su motor, de casi 2.500 cc, que ofrece la posibilidad de una aceleración impresionante, a pesar de que pesa 20 kg menos que su antecesor.

BMW R 18 (24.590 €)

El esplendor del clasicismo de BMW queda representado a la perfección por esta crucero que homenajea a la mítica R5, si bien mirando su parte trasera y conociendo sus infinitas posibilidades de personalización que propone la marca podríamos encuadrarla en el segmento de las bobbers.

La R 18 impone, y no sólo por su impresionante horquilla delantera, sino también por la voluptuosidad de su motor bóxer de 1802 cc y 91 CV. Una auténtica joya de moto por su estética y por sus prestaciones, sólo apta para bolsillos privilegiados. Incluso el depósito del líquido de frenos, una resplandeciente caja de metal, es bello en esta máquina.

MOTO GUZZI V7 III (9.359 €)

La tercera generación de la V7 mantiene la elegancia del corte italiano clásico, pero lo que hace que destaque entre las custom más atractivas del mercado, es la gran cantidad de mejoras respecto al modelo anterior que se han acometido para cumplir con la Euro4.

En especial, su motor de dos cilindros en V a 90º que, en cuya última versión alcanza hasta los 52 CV de potencia, además de ser más eficiente y ágil en la respuesta, y que se ha venido a llamar ‘small block’.

En su perfil destacan tanto el colector de doble tubo, como los renovados intermitentes y retrovisores, ahora mucho más grandes. Un asiento más bajo, junto con el bastidor de doble cuna de acero, logran una mayor confortabilidad y ergonomía en la conducción.

MOTO GUZZI MGX-21 (26.644 €)

Personalidad y técnica definen a la impresionante ‘bagger’ de Moto Guzzi MGX Flying Fortress, la ‘perla negra’ de la firma italiana. No en vano, monta un V-Twin de 1380 cc y 96 CV, el mayor fabricado en Europa, con transmisión por cardán. Confortable y segura, está diseñada para viajes largos, con tracción ajustable, control de velocidad de crucero de serie, frenos Brembo y una imponente horquilla delantera de 45 mm. Y cómo obviar el fabuloso equipo de sonido estéreo con altavoces para amenizar las largas travesías.

INDIAN SCOUT SIXTY (12.390 €)

Sin perder la auténtica esencia americana, Indian apuesta por la Scout Sixty para los amantes del estilo custom que también requieren de una moto para moverse por la ciudad. Cuenta con un motor refrigerado por agua que asegura una buena potencia, 78 CV, y con un cambio de marcha de 5 velocidades, que la sitúa en un rango de precio bastante más asequible que la Scout 1200.

Lleva chasis de aluminio, al igual que el basculante, asemejándose bastante a la Gran Scout, pero de dimensiones algo menores. Customizable en un sinfín de aspectos, la Sixty lleva de serie el asiento más bajo de las custom.

INDIAN CHIEF (22.290 €)

Es el buque insignia de la legendaria marca americana, una moto clásica, con carácter y de gran potencia, que sin embargo, está dotada con la tecnología más moderna, como pueden ser el sistema de arranque sin llave o el control de velocidad crucero. Su chasis tubular de aluminio se propulsa gracias al ‘Thunder Stroke 111’ de más de 1800 cc, con inyección electrónica y seleccionable en tres modos de conducción.

Y para mayor locura de sus seguidores, se comercializa en cuatro versiones a cuál más atractiva: la Chief, la Chief Dark Horse, la Classic y la Vintage, todas con detalles cuidados al máximo como siempre por la firma del Indio.

Hoy te traemos a nuestro blog el top 10 de las mejores opciones de motos custom, más allá de las ofrecidas por la firma de Milwaukee. ¡No te lo pierdas!

KAWASAKI VULCAN S (7.999 €)

Un bastidor tubular de acero, bajo y largo, además de un estrecho asiento a 705 mm del suelo y un rotor DOHC bicilíndrico en paralelo, que concede una potencia máxima de 61 CV, convierten a la Vulcan S en una atractiva custom urbanita, fácil de conducir en ciudad y cómoda para disfrutar de la carretera. Además, esta ágil máquina combina a la perfección detalles clásicos, como el tacómetro analógico, con la última tecnología, como la de su pantalla LCD.

YAMAHA XV950R (9.899 €)

De estilo nuevo retro japonés, en esta bobber reina la simpleza, recogiendo rasgos del pasado para mezclarlos con la tecnología más avanzada. Monta un bicilíndrico en V a 60º refrigerado por aire, que permite 54 CV de potencia, dotándola de un sólido empuje en carretera y una gran respuesta incluso a bajas revoluciones.

De la parte ciclo destacan su chasis de doble cuna de acero vinculado al motor, una horquilla telescópica con barras de 41 mm, suspensión trasera con doble amortiguador de precarga regulable, y ruedas de 19” delante y de 16” detrás. Asimismo, su corta distancia entre ejes, facilitando su manejo, también a velocidades cortas.

HONDA REBEL 500 (6.100 €)

La Rebel se mueve de forma ágil gracias a un DOHC bicilíndrico en línea, con refrigeración líquida, que le permite alcanzar los 47 CV. Sus líneas son minimalistas, combinando características básicas de una bobber, como un asiento bajo, neumáticos de gran anchura, guardabarros traseros, un estrecho tanque de combustible, con componentes de vanguardia, como la pantalla LCD. Es fácilmente customizable con multitud de accesorios, entre ellos portabultos y alforjas, además del asiento del pasajero y estriberas.

TRIUMPH BONNEVILLE BOBBER (13.500 €)

Con casi 80 CV de potencia, la remozada Bonneville Bobber se presenta como una máquina que conserva el espíritu de las carreras de los 40, con una montura sencilla, asiento flotante monoplaza (ajustable, eso sí), manillar bajo y un faro y tanque realmente mínimos. Su estética tradicional también incluye una enorme esfera mecanizada, en la que destaca el velocímetro analógico, así como llantas de radios de 19” delante y 16” detrás, o el escape recto típico de la familia Bonneville.

A pesar de su estética minimalista, cuenta con infinidad de detalles clásicos, que, si es que no llegan a convencerte, puedes sustituir por más de 150 de ‘gadgets’ oficiales.

TRIUMPH ROCKET III (23.000 €)

Esta imponente custom de perfil escultural cuenta con una potencia descomunal de 167 CV. En su impactante figura de aluminio, además del doble faro delantero LED y el doble escape con tres colectores, destacan su vasto tanque de gasolina de 19 l., y el basculante monobrazo, que deja al aire una llanta trasera de 20 radios de aluminio.

La confortabilidad es uno de los rasgos diferenciales de esta versión de la Rocket, que se ve reflejada en los asientos de piloto y pasajero, situados a dos alturas, y ajustables, igual que las estriberas. El equipamiento, como cabría suponer, es completísimo, desde la llave de aproximación hasta una pantalla TFT ‘full colour’ y cargador USB.

Pero si algo define especialmente al último “cohete” de Triumph es su mecánica, empezando por su motor, de casi 2.500 cc, que ofrece la posibilidad de una aceleración impresionante, a pesar de que pesa 20 kg menos que su antecesor.

BMW R 18 (24.590 €)

El esplendor del clasicismo de BMW queda representado a la perfección por esta crucero que homenajea a la mítica R5, si bien mirando su parte trasera y conociendo sus infinitas posibilidades de personalización que propone la marca podríamos encuadrarla en el segmento de las bobbers.

La R 18 impone, y no sólo por su impresionante horquilla delantera, sino también por la voluptuosidad de su motor bóxer de 1802 cc y 91 CV. Una auténtica joya de moto por su estética y por sus prestaciones, sólo apta para bolsillos privilegiados. Incluso el depósito del líquido de frenos, una resplandeciente caja de metal, es bello en esta máquina.

MOTO GUZZI V7 III (9.359 €)

La tercera generación de la V7 mantiene la elegancia del corte italiano clásico, pero lo que hace que destaque entre las custom más atractivas del mercado, es la gran cantidad de mejoras respecto al modelo anterior que se han acometido para cumplir con la Euro4.

En especial, su motor de dos cilindros en V a 90º que, en cuya última versión alcanza hasta los 52 CV de potencia, además de ser más eficiente y ágil en la respuesta, y que se ha venido a llamar ‘small block’.

En su perfil destacan tanto el colector de doble tubo, como los renovados intermitentes y retrovisores, ahora mucho más grandes. Un asiento más bajo, junto con el bastidor de doble cuna de acero, logran una mayor confortabilidad y ergonomía en la conducción.

MOTO GUZZI MGX-21 (26.644 €)

Personalidad y técnica definen a la impresionante ‘bagger’ de Moto Guzzi MGX Flying Fortress, la ‘perla negra’ de la firma italiana. No en vano, monta un V-Twin de 1380 cc y 96 CV, el mayor fabricado en Europa, con transmisión por cardán. Confortable y segura, está diseñada para viajes largos, con tracción ajustable, control de velocidad de crucero de serie, frenos Brembo y una imponente horquilla delantera de 45 mm. Y cómo obviar el fabuloso equipo de sonido estéreo con altavoces para amenizar las largas travesías.

INDIAN SCOUT SIXTY (12.390 €)

Sin perder la auténtica esencia americana, Indian apuesta por la Scout Sixty para los amantes del estilo custom que también requieren de una moto para moverse por la ciudad. Cuenta con un motor refrigerado por agua que asegura una buena potencia, 78 CV, y con un cambio de marcha de 5 velocidades, que la sitúa en un rango de precio bastante más asequible que la Scout 1200.

Lleva chasis de aluminio, al igual que el basculante, asemejándose bastante a la Gran Scout, pero de dimensiones algo menores. Customizable en un sinfín de aspectos, la Sixty lleva de serie el asiento más bajo de las custom.

INDIAN CHIEF (22.290 €)

Es el buque insignia de la legendaria marca americana, una moto clásica, con carácter y de gran potencia, que sin embargo, está dotada con la tecnología más moderna, como pueden ser el sistema de arranque sin llave o el control de velocidad crucero. Su chasis tubular de aluminio se propulsa gracias al ‘Thunder Stroke 111’ de más de 1800 cc, con inyección electrónica y seleccionable en tres modos de conducción.

Y para mayor locura de sus seguidores, se comercializa en cuatro versiones a cuál más atractiva: la Chief, la Chief Dark Horse, la Classic y la Vintage, todas con detalles cuidados al máximo como siempre por la firma del Indio.