Consejos para comprar tu primera moto
Para muchos jóvenes –y no tan jóvenes- comprar la primera moto es convertir un sueño en realidad. Desde pequeñitos, los moteros soñamos con lucirnos sobre las máquinas más potentes, las más vistosas, las más imponentes. Pero, más allá de la emoción y la ilusión que supone poder tener nuestra primera moto, dar el paso de comprarla requiere, como toda decisión importante, de un poco de reflexión.
El bolsillo suele ser el mayor condicionante a la hora de decidirnos, aunque hay otras razones de peso que debemos tener en cuenta si queremos que nuestra nueva compañera de viaje nos facilite la vida. Y no sólo hablamos del desembolso que hay que hacer para comprarla, sino también de la responsabilidad que conlleva su mantenimiento, así como de nuestra condición y habilidad a la hora de conducirla, o del uso que pretendemos darle.
Más allá de tu gusto personal y de los dictados de tu corazón motero, para facilitarte la tarea de elegir tu primera moto, te proponemos una pequeña guía para que la tengas en cuenta antes de tomar una de las decisiones más importantes de tu vida… Cada vez son más los estilos y los modelos que el mercado pone a nuestra disposición. Y algo que puede parecer sencillo, puede convertirse en una odisea si no tienes las ideas claras.
Al margen de las limitaciones de tu carnet de conducir, que tienen mucho que decir por supuestísimo, lo primero a tener en cuenta es tu presupuesto, es decir, el dinero del que dispones, no sólo para comprarla, sino también para el seguro, la equipación y el primer mantenimiento. Si ya lo tienes claro, lo siguiente va a ser considerar si puedes permitirte estrenar una moto nueva y asumir las letras, o si prefieres hacer el rodaje con una de segunda mano.
Sin duda, los ojos se te saldrán de las órbitras detrás de las motos nuevas, pero hay que decir que las ventajas de decidirte por una motocicleta usada para tu primera vez son muchas. Las primeras caídas a pie parado, los primeros resbalones, los primeros desconchones… ¡Todo duele menos! Especialmente el bolsillo. Además las motos de segunda mano han permitido que muchos propietarios se hayan atrevido a hacer sus pinitos como mecánicos sin pensárselo dos veces.
Una vez decidido si quieres una moto nueva o de segunda mano, te recomendamos seguir nuestros 10 consejos para comprar tu primera moto y que no te la juegues.
1. Piensa en el uso que vas a darle. Para ir de ruta, para pasear el finde, para desplazarte, para trabajar… Elabora una lista con las motos que más de gusten de diferentes estilos y sus características (scooter, deportiva, naked, trail, clásica, custom, offroad…)
El para qué y el dónde la vas a utilizar te ayudarán a descartar los estilos menos adecuados.
2. Uno de los puntos más importantes es asegurarte de que haces pie con facilidad. A veces nos puede tanto la grandiosidad de una moto que pecamos de forma inocente con la altura. Escoge una moto que te permita ponerte de pie con soltura y comodidad, con el fin de evitar posibles caídas. Por suerte hoy en día el mercado nos ofrece muchos modelos con sillín bajo o regulable en altura.
3. A la hora de maniobrar en parado es importante que puedas controlar su peso. Para alguien nuevo en la conducción de motos, lo menos indicado es una máquina potente y pesada, sobre todo si te cuesta hacer pie. Elegir una moto ligera va a permitirte salvar situaciones complicadas a la hora de circular.
4. Considera si habitualmente montarás solo o con pasajero. No te tomes al pie de la letra eso de llevar un ‘paquete’. Piensa en su comodidad tanto como en la tuya. Dale un espacio generoso, una plaza con asas para mayor seguridad, y que no vaya demasiado expuesto al viento en altura. Tu acompañante te lo agradecerá.
5. Desecha accesorios supérfluos. Cada vez hay más gadgets, cada cuál más impresionante… y ¡más caro! Valora cada accesorio. Apuesta por los que te den mayor utilidad, aportando seguridad a tu conducción, como puede ser el control de tracción, antes que otros gadgets que sólo impliquen vistosidad, al menos para empezar.
6. Será tu primera moto y quizás debas dejar aparcado, por el momento, ese sueño de niño, pero mejor empezar la casa por los cimientos. Es preferible hacerte con una moto adecuada a tus habilidades, con un equilibrio en peso, potencia y prestaciones. ¡Eres tú quien debe controlar la moto, no la moto a ti!
7. Hay que tener en cuenta también que el gasto en mantenimiento es directamente proporcional a la cilindrada. O sea, a mayor cilindrada, mayor gasto. Más gasolina, más caros los arreglos y recambios, más altos impuestos… En esto no hay tu tía.
8. Plantéate que tu moto pueda dormir bajo techo y en un recinto cerrado. Obviamente, una máquina que siempre descansa a la intemperie va a deteriorarse antes que una que duerma en garaje. Además, en un aparcamiento cerrado estará más protegida del vandalismo y de los amigos de lo ajeno.
9. Aprovecha los descuentos y promociones por cambio de modelo. Te vas a ahorrar un dinero curioso y prácticamente te darán las mismas prestaciones. Hay modelos que cambian mínimamente. Pocos lo notarán, pero tu bolsillo sí que sí. Además, cuentas con la ventaja de saber los modelos veteranos que vienen funcionando bien, así que evitarás posibles sorpresas desagradables.
10. Si es una 125 cc, mejor con ABS. Te darán a elegir entre un sistema de frenos avanzado (frenada combinada) o sistema ABS. Elegir la segunda te costará un poco más, pero se trata de una inversión en seguridad necesaria, especialmente cuando eres principiante.
Lo demás, lo dejamos en tus manos, esperando que disfrutes a tope de tu nueva aventura como motero.
