En el post de hoy vamos a repasar algunos de las claves para realizar un buen mantenimiento de nuestra moto. Siempre es aconsejable confiar este tipo de cosas a profesionales especializados, pero aun así, puedes realizar tú mismo algunas de las revisiones en casa, bien porque seas un manitas y disfrutes con ello o por el simple hecho de ahorrarte algo de dinero. Por otro lado, llevar a cabo este tipo de tareas va a propiciar que esa unión que tienes con tu motocicleta se vea más reforzada. Así que incitamos a que toméis buena nota y conozcáis mucho más sobre el funcionamiento de vuestra moto porque esto hará que cada uno de sus sistemas funcione de forma correcta durante mucho más tiempo.
En primer lugar, si acabas de adquirir tu moto, tienes que tener en cuenta su periodo de garantía y sobre todo, no saltarte las revisiones oficiales. También debes atender a las condiciones de dicha garantía, para saber con exactitud qué piezas y situaciones cubre y cuando debes llevarla a revisión y sellar el libro de garantía.
Por otra parte, es muy importante saber cuándo es aconsejable realizar una puesta a punto completa de nuestra moto. Por ejemplo, antes de la llegada el invierno, ésta debe encontrarse en perfecto estado para poder así combatir el frío, la lluvia o incluso la nieve. Y lo mismo ocurre antes con la época del verano y las altas temperaturas. También es de vital importancia llevar a cabo una buena revisión justo antes de realizar un viaje de largo recorrido. Y por último, a modo de precaución, es interesante hacer un mantenimiento pre-ITV para evitar problemas en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Lo siguiente que tienes que saber si es que has leído todo lo anterior y has decidido encargarte tú mismo de mantener tu moto en perfectas condiciones de uso, es que vas a necesitar un espacio adecuado, también una buena planificación y sobre todo paciencia. Así que, no puedes olvidar que lavar o arreglar tu moto en plena calle está prohibido y puedes ser multado con hasta 1.200€. Tampoco puedes hacerlo en mitad del campo o el monte, así que si no dispones de un garaje ve buscando el de algún amigo/a y empieza con las tareas más sencillas que suelen tener que ver con la limpieza y engrase.
Ahora vamos a centrarnos en hablar sobre qué es lo que se debe revisar a la hora de hacer el mantenimiento de nuestra moto:
- Neumáticos: de vital importancia en lo referente a la seguridad de una moto, puesto que son el único punto de contacto con el asfalto. Es aconsejable revisar el estado de los neumáticos una vez al mes, al igual que también es muy importante controlar la presión de inflado y la posible existencia de cortes, grietas o deformaciones en las cubiertas.
- Aceite del motor: comprobar una vez al menos o como máximo cada 6.000 km. En verano hay que estar más pendiente ya que es posible que se evapore con el calor. El nivel debe estar entre el máximo y el mínimo. SI eres tú el que lo cambias, tienes que llevar el aceite usado a un punto limpio, nunca verterlo en cualquier sitio ya que es altamente contaminante.
- Líquido refrigerante: hay que mantener el nivel de este líquido cada 1.000 km aproximadamente. Pero también puedes hacerlo una vez al mes para verificar que su color sigue siendo el mismo y que no ha sufrido ningún descenso brusco.
- Frenos: la revisión integral de estos incluye pinzas, pistones, latiguillos, manetas, palanca, bomba, discos y líquido. Esto último, debe cambiarse cada dos años y revisarse cada 6.000 km o una vez al año.
- Filtro de aceite: en esto debéis tener en cuenta lo que indica el fabricante en cuanto a limpieza y sustitución. No obstante, es recomendable poner uno nuevo cada vez que se cambia el líquido o como máximo cada 12.000 km.
- Batería: revisar su estado general, poniendo atención en el nivel de carga. Muy importante si la moto ha estado parada durante un tiempo o si vas a embarcarte en un viaje.
- Cadena: para cuidar este elemento hay que limpiarlo, engrasarlo cada 300 km y tensarlo cada 1.000 km aproximadamente.
- Luces: siempre es bueno revisarlas antes de ponernos en marcha para cerciorarnos de tener buena iluminación sobre todo si conducimos de noche.
- Transmisión: hay que limpiarla y lubricarla cada dos o tres meses, así como comprobar su tensión después de unos 500 km.
