Resulta que no era tanta la utopía que nos presentaba la trilogía Regreso al futuro. La imagen del ‘DeLorean’ sobrevolando la ciudad cada vez está más cerca de hacerse realidad. De momento, todavía no tenemos en el mercado un automóvil que posea esa fabulosa capacidad, pero lo que sí se ha conseguido ya es la primera primera moto voladora. Aunque, a decir verdad, el aparato se asemeja más a un dron gigante que a una auténtica motocicleta.
Bautizado como Hoverbike Scorpion 3, el prototipo de esta aeromoto fue creado en 2017 por la empresa Hoversurf, con base en California (EEUU), de la mano del ruso Alexander Atamanov, junto con un equipo multidisciplinar de expertos dedicados al desarrollo tecnológico aeroespacial.
Curiosamente, los primeros privilegiados en cabalgar la Hoverbike S3 han sido los agentes de policía de Dubai que desde el pasado mes de noviembre cuentan ya con una unidad funcional entre su espectacular flota de vehículos de alta gama. El gobierno de Emiratos Árabes Unidos se interesó desde el primer momento por el proyecto, aunque no será hasta 2020 cuando las Hoverbikes vigilen las calles desde el aire. Los policías dubaitíes llevan varios meses de entrenamiento para cogerle el pulso a la moto voladora, con la que podrán despegar y aterrizar de manera vertical en zonas de difícil acceso, y, sobre todo, salvar el denso tráfico de la ciudad.
Pero la idea de sus creadores no es que la Hoverbike S3 sea de uso exclusivo para los cuerpos de seguridad, sino que va mucho más allá. Es una apuesta en firme como alternativa para el transporte personal en un futuro no muy lejano. Se trata de un vehículo eléctrico pensado para transportar a una persona, pero al aunar los elementos de una moto y la tecnología dron, puede manejarse incluso por control remoto.
La aeromoto, ligera y simple, es capaz de elevarse hasta 5 metros sobre el suelo, respetando las exigencias legislativas, y cuenta con 4 rotores eléctricos, con una potencia de 33KW cada uno, que en conjunto generan un empuje de 364 kg. Para alimentarse, usa una batería híbrida de una capacidad razonable (12,3 kwh), compuesta por litio, magnesio y níquel, que le permite una autonomía de 15-20 minutos con piloto, dependiendo del peso y las condiciones climatológicas, y 40 minutos en modo dron.
Su bastidor lo conforma una sola pieza de fibra de carbono, lo que dota de rigidez a la estructura y minimiza el peso. En total, la Hoverbike pesa 114 kg, un tope impuesto por ley, igual que ocurre con la velocidad máxima, limitada en 96 km/h. Con todo, el propio piloto puede ajustar los límites para mayor seguridad.
A simple vista se asemeja a un dron de gran tamaño, pero el diseño del asiento, así como el de los dos mandos, para regular la altitud y velocidad, es ergonómico, y cuenta con un tablero de instrumentos prediseñado para el uso de guantes.
Otro de los aspectos destacados de esta aeromoto es su triple sistema de seguridad: electrónico (autoestabilizadores, aterrizaje de emergencia, sistema de advertencia visual y sonora, detección anti-interferencia), mecánico (botón de parada) y pasivo (zonas de deformación, sistema de enfriamiento, elementos de protección del piloto).
El reducido tiempo de autonomía conseguido y que necesite de 2,5 horas para recargarse, puede ser el mayor problema junto a que sus hélices, de tipo ventilador de tres aspas, quedan demasiado expuestas.
Aun así, si estás decidido a montar una Hoverbike, tranquilo. No necesitas sacarte la licencia de piloto. Pero hay que decir que la motocicleta voladora no está al alcance de cualquiera… A su nada despreciable precio de 150.000 dólares (132,167€), debes añadir el coste del curso de capacitación obligatorio, alrededor de 10.000 dólares (8.811€), y tener en cuenta además que todavía existe un vacío legal en lo referente a su uso. Por el momento, sólo están reconocidas por la Agencia Federal de Aviación norteamericana (FAA), que las cataloga como nave ultraligera, con lo cual les permite realizar vuelos de prueba en aeródromos, campo abierto o fincas particulares.
Para los más críticos, no es sino una de tantas herramientas de marketing para llamar la atención de los turistas de la ciudad más lujosa del mundo. ¿Tú también lo ves así? ¿O crees que puede ser una manera viable y real para el transporte de personas?