El estilo custom tiene cada día más seguidores. Y es que admirar la vistosidad de las motos custom es una auténtica gozada. Pero montarlas... Montarlas es ya otro nivel.
Hoy, en nuestro blog, te hablamos de cómo responden en carretera las más modernas custom de algunas de las principales marcas del mercado actual: Indian, Moto Guzzi, Triumph y Kawasaki. Montar cada una de estas motos es una experiencia única, sobre todo por sus espléndidas prestaciones. Veamos ahora cuáles son los puntos fuertes de estas impresionantes motos custom.
Indian Roadmaster (32.000€):
Esta máquina te quita el hipo a primera vista. Su belleza viene definida por un marcado estilo clásico americano, palpable en su carenado ‘batwing’, su asiento ‘touring’ de silla de montar y un conjunto innumerable de lujosos detalles pensados para hacer mucho más confortable la experiencia de viajar.
De primeras impone, para qué negarlo, pero la silla no es demasiado alta ni la anchura por la que bajar las piernas excesiva, de ahí que no sea incómoda de montar. Tampoco es que sea sencillo controlarla parada, pero una vez estás arriba, agarras con fuerza y la sujetas con facilidad.
Se trata de una Gran Turismo de tintes retros, que evoca a la mítica Chief Roadmaster, icono de la marca en los años 40, pero con un equipamiento mucho más completo y modernizado.
Está montada sobre un motor Thunder Stroke 111 de 1800 cc, un V-Twin a 49º, con dos válvulas por cilindro accionadas por un triple árbol de levas, que, junto con una excepcional geometría en la dirección, y un chasis ligero de aluminio fundido, ofrecen un manejo ágil a pesar de su gran volumen. Ofrece una respuesta convincente, sin vibraciones superfluas, y un giro adecuado.
Completan la parte ciclo sendas llantas de 16’’ y una suspensión muy equilibrada, con horquilla estándar y un único amortiguador trasero con precarga regulable.
Como está pensada para largas distancias, y para que tu equipaje vaya seguro, dispone de grandes maletas impermeables, con más de 140 l. de capacidad, cierre remojo y fácil acceso. Pensando también en amenizar los largos desplazamientos, la Roadmaster tiene altavoces de alto rendimiento y un ecualizados dinámico con ajuste automático.
Por último, otros detalles reseñables son la iluminación LED, defensas, parabrisas eléctrico regulabre, encendido sin llave, control crucero y monitoreo de consumo, distancia y presión de ruedas, manillar calefactable, conexión USB y bluetooth… Además de contar con una gran pantalla táctil de alta resolución para el manejo de su avanzado sistema Ride Command.
Por ponerle un pero, no tiene marcha atrás, por eso es verdad que cuesta sacarla de un aparcamiento en cuesta o con el morro hacia abajo. En carretera, que es a lo que vamos, va como un guante. Sin notar ruido, sin pasar frío, el juego de giro es sencillo. En cierto modo, es una moto blanda, así que para qué buscarle los límites. Es una pasada disfrutar sobre ella de los espacios abiertos. Especialmente sobresale en confortabilidad, tanto para el piloto como para el pasajero.
Moto Guzzi Eldorado (19.600 €):
Imponente y fastuosa, se dice que la Moto Guzzi Eldorado habría sido la elección de Baco si los dioses romanos hubiesen conducido motocicletas. Así hablaba de ella en 1960 la revista norteamericana ‘Cycle World’. 40 años después, Moto Guzzi recupera la fuerte personalidad y estilo italiano de aquella lujosa moto, modernizándola y adaptándola a los nuevos tiempos.
La nueva Eldorado 1400 está hecha para el disfrute, patente en cada uno de sus detalles, empezando pon un portentoso frontal, comandado por su particular faro polielipsoidal, con iluminación LED DRL, y terminando por un sinfín de accesorios y embellecedores exclusivos de la marca. Y cómo no, cabe destacar la conversión de su clásico motor bicilíndrico a 90º en una nueva y majestuosa versión.
Su elegante imagen embelesa a cualquiera, especialmente su pintura (rojo o negro), intensificada por una refinada doble línea blanca efecto punta de pincel, en la que resalta, cómo no, el logo de Moto Guzzi Eldorado, evocando al modelo de la mítica MG Eldorado 850. Otros detalles, como el cromado del asa del asiento del acompañante, las ruedas con llantas radiadas de 16”, los envolventes guardabarros, logran un conjunto artístico de categoría.
La comodidad es un hecho para el conductor de esta máquina, ya que su asiento se sitúa a sólo 74 cm del suelo, y cuenta además con grandes estribos planos y un manillar en forma de cuerno de vaca que permite gozar al máximo de la conducción.
En carretera, tanto la tracción de última generación en las cuatro ruedas, regulable en tres niveles, como el equilibrio de las suspensiones y la elección de las gomas, confluyen en una mejora considerable en la precisión y la sencillez en la conducción.
Es una moto que impacta por su agresiva estética, que se consigue con la práctica ausencia de cromados y dándole un mayor acento al color negro, sin que ello signifique renunciar a la alta calidad en los acabados. Motor, escape, manillar, mandos, retrovisores… en la Thunderbird SE todo está ennegrecido, para el lucimiento del impresionante emblema ‘NightStorm’ sobre las tapas del motor. 341 kg de moto, con todos los llenos, que sin embargo se manejan sorprendentemente con gran facilidad.
No pasa desapercibido su manillar plano con torretas alejadas y las puntas plegadas hacia el piloto. Junto con sus amplios estribos adelantados permiten una posición en la conducción cómoda. Desde que te subes sientes la manejabilidad de la moto, gracias a que su centro de gravedad es bastante bajo, con el asiento a sólo 70 cm del suelo, y un adecuado reparto de peso.
En cuanto al cuadro de mandos, también su manejo es fácil y práctico, hermanando la información analógica con la digital.
Ya en carretera, sientes cómo el vigoroso chasis tubular de doble cuna de acero soporta a la perfección los baches e irregularidades, ofreciendo la mayor de las confianzas, incluso cuando tomas una curva más rápido o frenas con fuerza. Los amortiguadores traseros responden bien a la aceleración, aunque menos a los resaltos imprevistos. También el motor, la versión ‘Big Bore’ de 1.699 cc del V-Twin en paralelo refrigerado por agua de Triumph, responde de fábula a la aceleración y al empuje sin apenas esfuerzo.
Kawasaki VN900 Custom Special Edition (9.625€):
Cabalgar sobre la Kawa VN900 Custom SE es una experiencia más que agradable. En lugar del cromo, como sucede en los modelos custom clásicos, es el negro tiene especial protagonismo en este innovador modelo, tan sólo rematado por los filos en naranja de las culatas y unas finas tiras blancas tanto en el tanque de combustible como en los guardabarros.