Por norma general a diario utilizamos utensilios que crearon grandes inventores, siendo gran parte de dichas innovaciones las que cambiaron el curso de la historia.
Los mejores inventos surgen ante necesidades que no podemos resolver o simplemente conllevan un enorme esfuerzo o coste, y precisamente eso debió pensar nuestro protagonista de hoy.
Su hito ha sido el construir una motocicleta que funciona a base de cerveza en vez de combustible, siendo ésta mucho más barata y fácil de hacer que la gasolina tradicional. Hablamos de Ky Michaelson, un fantástico y creativo inventor de Minessota, que debe su reciente y creciente éxito a esta misma creación. Debemos confesar que ya era reincidente en inventos de dudosa utilidad, algunos incluso rozaban lo ridículo como por ejemplo un retrete propulsado por un cohete (de ahí su apodo, “El hombre cohete”).
El vehículo lo creó en el garaje de su casa de Bloomington, y en lugar de una potente resistencia lleva un motor de gas construido alrededor de un barril de 52 litros de cerveza.
Dentro del barril, como explica Michaelson, hay un sistema que calienta la cerveza y provoca una gran cantidad de vapor que sale eyectado por los escapes de la moto y hace avanzar la moto con una potencia asombrosa. Internamente contiene una bobina de calefacción que calienta la cerveza a 300 grados, convirtiéndose en vapor sobrecalentado en las boquillas del escape, e impulsando la moto hacia delante. Él mismo ha calculado la velocidad que podría alcanzar y afirma que podría llegar a los 240 kilómetros por hora, aunque todavía no ha sido probada. Tendremos que esperar a que logre su próximo objetivo, llevarla a una pista de dragsters para probar su capacidad.
Parece que el problema que tiene que solventar hasta entonces será el poder controlar semejante cohete más que desconfiar del motor. Según el propio Buddy, el hijo de Michaelson, la moto podría adaptarse para funcionar con casi cualquier bebida, así que auguramos que esta pareja no se quedará ahí e intentará ir siempre más allá rozando los límites de lo establecido.
Llegados a este punto lo mejor será que veas el video y saques tus propias conclusiones, en él se ve al mismísimo Ky poniéndola en marcha, y decir que el resultado es estrepitoso es quedarse corto. Como verás, no ponemos en duda de que el invento funcione ya que se puede apreciar cómo controla el puño para darle más o menos salida al vapor.
Prometemos estar al loro de sus próximos inventos, y traeremos nuevas noticias si como prometió, la prueba en pista.