LA MEJOR FORMA DE COGER UNA CURVA

El trazo de una curva es uno de los momentos de los que más se disfruta sobre dos ruedas. Es un momento divertido, pero también se trata de la maniobra más complicada a la hora de circular en moto por carretera. Sin duda, además de precaución, exige concentración y preparación.

A montar se aprende montando. Pero cuanto más conocimiento se tenga, mucho mayor será la seguridad en la conducción de una motocicleta. Y si puedes trasladarla al pasajero que vaya a acompañarte todavía mejor, para que también sepa cómo actuar durante la maniobra.

Desde luego, lo que no hay que hacer es lanzarse a la aventura de una carretera revirada si no cuentas con la experiencia necesaria. Practica antes de poner en riesgo tu integridad y tu vida. Conducir una moto es una experiencia maravillosa y única, pero también exige responsabilidad.

Salir a carretera implica subir de velocidad y, si la ruta es desconocida, encontrarte con curvas. Si no eres un biker experimentado, nuestro consejo es que hagas algún curso de conducción en circuito para entrenarlas.

Como todo, tomar una curva tiene su truco. Hoy te ofrecemos algunos consejos para que minimices los riesgos.

Posición aerodinámica: Erguido, pero relajado, con los pies en horizontal, y los codos no muy separados del cuerpo. Lo más acoplado posible a la moto, para lograr una menor resistencia al aire.

Mirada al frente: Fijar la mirada al frente, y no a los laterales, para abrir el campo de visión y anticiparnos al camino y a cualquier peligro. Así conseguirás dibujar la curva en tu mente y proyectar la maniobra sobre el asfalto.

- Mantener el control: Déjate de desafiarte a ti mismo ni competir con nadie. Pon en práctica maniobras acordes a tus capacidades y las de tu moto. No hay nada que demostrar, preocúpate de disfrutar. Cabeza siempre fría.

Velocidad adecuada: No se trata sólo de respetar los límites establecidos para el tramo, sino de adaptar tu velocidad al ángulo de la curva.

- No tumbarse: Si esto sucede es que te pasas de velocidad. Hay que inclinarse, sí, pero sin llegar a tumbarse. No es necesario apurar.

Seguidamente te explicamos la mejor forma de tomar una curva en moto y cómo ejecutar la maniobra. 

Al encarar la curva ya hemos debido adaptar la velocidad al ángulo de giro tan sólo dejando de acelerar y bajando de marcha.

Nos situamos en el lado exterior del carril para entrar en la curva abriéndonos. Si la curva es hacia la derecha, desde la izquierda, y si es hacia la izquierda, en la derecha.

Mientras abrimos vamos inclinándonos, abriendo gas ligeramente, para ir controlando la aceleración y conservar una velocidad constante en la trazada.

No se tocan los frenos delanteros, ya que si lo hacemos, se endurecería y no nos dejaría hacer el giro. Por el contrario, nos sacaría fuera de la carretera.

Justo en el punto de contacto, el punto en el que estamos más cerca del interior de la curva, comenzamos a reducir la inclinación, enderezando cada vez más la motocicleta.

En la salida de la curva, si lo estamos haciendo de forma adecuada, es cuando vamos a sentirnos más cómodos. Es el momento de acelerar. 

En este punto cabe recordar la importancia de contar con un sistema de control de tracción en las motos de gran cilindrada. Y es así porque la superficie del neumático trasero es reducida y lo más natural es que pierda adherencia si nos pasamos con la aceleración.

Durante el trayecto en moto podemos encontrarnos con curvas muy seguidas, de modo que abría que adaptar la velocidad con mayor concentración, para actuar de la mejor manera posible durante el conjunto de curvas.

Recuerda que, además de mantener la concentración, hay que extremar la precaución de forma especial en curvas ciegas, sin ninguna visibilidad; curvas en superficies mojadas; curvas sucias, llenas de hojas y gravilla, y en curvas en zonas de sombra durante la época invernal. Motorista precavido vale por dos.

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Aprende como coger las curvas con tu moto con la mayor seguridad posible

LA MEJOR FORMA DE COGER UNA CURVA

El trazo de una curva es uno de los momentos de los que más se disfruta sobre dos ruedas. Es un momento divertido, pero también se trata de la maniobra más complicada a la hora de circular en moto por carretera. Sin duda, además de precaución, exige concentración y preparación.

A montar se aprende montando. Pero cuanto más conocimiento se tenga, mucho mayor será la seguridad en la conducción de una motocicleta. Y si puedes trasladarla al pasajero que vaya a acompañarte todavía mejor, para que también sepa cómo actuar durante la maniobra.

Desde luego, lo que no hay que hacer es lanzarse a la aventura de una carretera revirada si no cuentas con la experiencia necesaria. Practica antes de poner en riesgo tu integridad y tu vida. Conducir una moto es una experiencia maravillosa y única, pero también exige responsabilidad.

Salir a carretera implica subir de velocidad y, si la ruta es desconocida, encontrarte con curvas. Si no eres un biker experimentado, nuestro consejo es que hagas algún curso de conducción en circuito para entrenarlas.

Como todo, tomar una curva tiene su truco. Hoy te ofrecemos algunos consejos para que minimices los riesgos.

Posición aerodinámica: Erguido, pero relajado, con los pies en horizontal, y los codos no muy separados del cuerpo. Lo más acoplado posible a la moto, para lograr una menor resistencia al aire.

Mirada al frente: Fijar la mirada al frente, y no a los laterales, para abrir el campo de visión y anticiparnos al camino y a cualquier peligro. Así conseguirás dibujar la curva en tu mente y proyectar la maniobra sobre el asfalto.

- Mantener el control: Déjate de desafiarte a ti mismo ni competir con nadie. Pon en práctica maniobras acordes a tus capacidades y las de tu moto. No hay nada que demostrar, preocúpate de disfrutar. Cabeza siempre fría.

Velocidad adecuada: No se trata sólo de respetar los límites establecidos para el tramo, sino de adaptar tu velocidad al ángulo de la curva.

- No tumbarse: Si esto sucede es que te pasas de velocidad. Hay que inclinarse, sí, pero sin llegar a tumbarse. No es necesario apurar.

Seguidamente te explicamos la mejor forma de tomar una curva en moto y cómo ejecutar la maniobra. 

Al encarar la curva ya hemos debido adaptar la velocidad al ángulo de giro tan sólo dejando de acelerar y bajando de marcha.

Nos situamos en el lado exterior del carril para entrar en la curva abriéndonos. Si la curva es hacia la derecha, desde la izquierda, y si es hacia la izquierda, en la derecha.

Mientras abrimos vamos inclinándonos, abriendo gas ligeramente, para ir controlando la aceleración y conservar una velocidad constante en la trazada.

No se tocan los frenos delanteros, ya que si lo hacemos, se endurecería y no nos dejaría hacer el giro. Por el contrario, nos sacaría fuera de la carretera.

Justo en el punto de contacto, el punto en el que estamos más cerca del interior de la curva, comenzamos a reducir la inclinación, enderezando cada vez más la motocicleta.

En la salida de la curva, si lo estamos haciendo de forma adecuada, es cuando vamos a sentirnos más cómodos. Es el momento de acelerar. 

En este punto cabe recordar la importancia de contar con un sistema de control de tracción en las motos de gran cilindrada. Y es así porque la superficie del neumático trasero es reducida y lo más natural es que pierda adherencia si nos pasamos con la aceleración.

Durante el trayecto en moto podemos encontrarnos con curvas muy seguidas, de modo que abría que adaptar la velocidad con mayor concentración, para actuar de la mejor manera posible durante el conjunto de curvas.

Recuerda que, además de mantener la concentración, hay que extremar la precaución de forma especial en curvas ciegas, sin ninguna visibilidad; curvas en superficies mojadas; curvas sucias, llenas de hojas y gravilla, y en curvas en zonas de sombra durante la época invernal. Motorista precavido vale por dos.

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