En Triumph están dispuestos a seguir hipnotizándonos con sus nuevos proyectos. Después de sorprendernos con el lanzamiento de la exclusiva Rocket 3 TFC (Triumph Factory Custom), un modelo de serie limitado cuyos 750 ejemplares volaron en cuestión de horas, parece que los tiros siguen viniendo por el mismo lado.
La firma británica acaba de anunciar la nueva Triumph Rocket 3, con la que da una vuelta de tuerca más a su emblemático modelo nacido en 2004. Más músculo. Mayor potencia. Mejor porte. A finales de año está prevista la llegada de la última actualización de la icónica roadster, una descomunal máquina de increíbles prestaciones, que tiene todas las papeletas para erigirse en referente de las reinas de la carretera.
Y todo gracias a su impresionante propulsor, un brutal tricilíndrico en línea de 167 CV, el motor con mayor cilindrada de la historia en una motocicleta de serie. Con una capacidad de 2.500 cc y 221 Nm de torque, un par motor que casi dobla al de su más cercana rival, la Ducato Panigale V4. Ahí es nada.
El ahorro de peso es otro de los rasgos diferenciadores de la nueva Triumph Rocket 3, lo que ha permitido la mejora en sus prestaciones. Nada menos que una rebaja de 40 kg de una tacada. Un nuevo chasis de aluminio la convierte en un 13% más ligera que su predecesora.
Conserva, eso sí, la presencia descomunal de la primera Rocket, presidida por un doble faro redondo en la parte delantera, con el emblema triangular de la marca, para darle aún más prestancia si cabe, y dotado de tecnología full LED, además de un sistema de luces de conducción diurna (DRL).
Un manillar básico, con cableado oculto, intensifica la posición dominante, al tiempo que acoge una pantalla TFT con aire retro y gran visibilidad de elementos. Detrás, le sigue el gigantesco depósito de combustible y un sinfín de detalles de gran calidad característicos de la firma inglesa.
Destaca también el remodelado basculante monobrazo y la horquilla invertida de 47 mm, diseñada por el fabricante japonés Showa. En cuanto a los frenos, está dotada con las reconocidas pinzas deportivas Stylema de Brembo.
Pero la portentosa Rocket 3 no viene sola. La compañía británica ha anunciado dos versiones, a cuál más espectacular. La R, con un diseño más sport, empezando por el manillar, de tipo ‘roadster’, y la GT, una ‘touring’, con una postura más reposada para las rutas. Parabrisas, llantas multibrazo de aluminio de diferente terminación y un cómodo asiento ergonómico, algo más bajo, y con respaldo de aluminio cepillado para el pasajero.
Otro detalle especial es la configuración del asiento en ambas versiones, que permite cambiar de biplaza a monoplaza, incorporando el colín accesorio. Las estriberas de ambas son ajustables, pero en la R cuenta con tres posiciones verticales, y la GT están adelantadas y dispuestas en horizontal.
Algo más a reseñar en su inconfundible presencia son los 3 colectores de su sistema de escape lateral, especialmente diseñado para equilibrar el flujo de pases hasta el catalizador y el silenciador de tres salidas. Se complementa, además, con una caja de cambios con 6 posiciones, con engranajes helicoidales, así como embrague de tipo hidráulico asistido, lo que redunda en la suavidad de la conducción en cualquier marcha.
En lo referente a tecnología, cómo no, también los avances son evidentes. Todos los elementos han sido optimizados respecto a su antecesora: panel TFT a color, sistema de ABS con control de tracción en curvas, 4 modos de conducción (Road, Rain, Sport y el modo personalizable Rider), sistema sin llaves de arranque y bloqueo, sistema Triumph Shift Assist (opcional), sistema TPMS de monitorización de presión de neumáticos, y el primer sistema integrado de control de la Go-Pro, para manejar la cámara.
El color negro estará disponible para ambas versiones (Phantom Black), pero habrá otras opciones. Los grises Silver Ice y Storm Grey para la GT, mientras que el rojo (Korosi Red) queda únicamente para la R. Por si fuera poco, ambos modelos se pueden customizar mediante los más de 50 accesorios originales que la firma inglesa ha diseñado en conjunto con la moto.
Todavía nos queda descubrir el interrogante del precio, aunque se estima que ronden los 21.000 €. Cueste lo que cueste, no cabe duda de que este imponente maquinón va a marcar un antes y un después en el mundo del motociclismo.
