Cada persona tiene sus propias características físicas: envergadura, altura, longitud de tronco y extremidades. Estos rasgos diferenciales hacen único a cada ser humano y, por extensión, a cada motero. Junto con el estilo de conducción, van a definir la relación que un conductor va a tener con los mandos de su motocicleta.
Sabemos lo que te motiva dotar de personalidad propia a tu moto, por eso, a la hora de elegir el manillar adecuado, además de tu gusto personal, es fundamental tener en cuenta tus características físicas. En el mercado custom existe una enorme variedad de manillares. Para poder decidirte por uno, es fundamental conocer sus particularidades, que vienen definidas por las siguientes características:
Altura: Se trata de la distancia vertical entre la punta del manillar y la base.
Anchura: La medida que hay entre un extremo y otro de la moto. Hay que prestar especial atención a que la distancia entre punto y punto no sea exagerada, ya que las manos podrían soltarse al girar las empuñaduras.
Reclinación: Es la distancia que existe entre las puntas del manillar y el piloto. Una reclinación menor permite que el manillar llegue a los conductores con menos altura.
Ancho de puño: Es la distancia de la línea central del manillar. Debe ser proporcional a las dimensiones del elevador, para que la presión de agarre sea la más eficaz.
Si el manubrio te resulta demasiado bajo, unas torretas o elevadores en la barras bajas pueden ayudar a colocar las empuñaduras en el punto que te resulte más cómodo.
Los elevadores son accesorios que nos ofrecen la sujeción adecuada del manillar, para que éste quede bien agarrado y sea seguro.
Grosor: Se refiere al diámetro tubular de la barra. Básicamente existen los de 22 mm y los de 25 mm, pero puedes encontrarlos de mayor medida. Normalmente llevan ciertas perforaciones para poder introducir todo el clableado por dentro, que dará servicio a las partes eléctricas de la motocicleta.
La envergadura del manillar y sus proporciones marcarán notablemente el acabado que un piloto quiere lograr en su moto. Pero no sólo debes tener en cuenta su apariencia, sino también su ergonomía.
Existen diferentes tipos de manillares adecuados a cada estilo de motos. Te hablamos de los más destacados:
Ape Hanger o ‘Cuelgamonos’: Son altos y anchos, ofreciendo el aspecto de puños al aire. Muchas veces son exagerados, lo que hace que el piloto parezca que va colgado del manillar. Son adecuados para pilotos de brazos largos, que vayan a pasar mucho tiempo montando. Habitualmente los vemos en las motos tipo chopper.
Ape Hanger de media altura o ‘medios cuelgamonos’, con medidas más reducidas, entre unos 20 y 25 cm. Son más bajos y ofrecen una posición más abierta.
Manillar Drag: Son estrechos y planos, ofreciendo una estética agresiva. La posición del codo queda en ángulo recto con mano y muñeca en una posición neutra. Se puede lograr una mayor confortabilidad estableciéndolos con elevadores curvos o rectos, para reducir el estiramiento frente a los mandos.
Barra de arrastre: Se trata de un manillar recto o casi recto, de poca altura, algo inclinada hacia el conductor, con lo que ofrece una postura más adelantada al punto central de la moto. No es el más indicado para las motos custom.
Manillar de cuernos: Tienen prácticamente la misma altura que los medios cuelgamonos, pero la posición de las manos está mucho más cerca del piloto. No son demasiado cómodos, ya que no es una posición natural.
Pull Back: Son manillares reclinados, ideales para los pilotos de menor altura. Desplazando la posición de sujeción hacia arriba y atrás con respecto a los manillares estándar mejoran la postura de conducción. Pero no sólo están dirigidos a los conductores bajos, sino que mejoran la ergonomía de cualquier piloto, puesto que ofrecen una postura más recta y relajada en la moto.
Beach Bar Ancho: Se trata de un manillar de poca altura y ancho, que ayuda a separar los brazos, ofreciendo amplitud y poder manejar la moto fácilmente. Están destinados especialmente a pilotos de brazos largos.
Z-Bar: Su forma viene determinada por dos zetas opuestas y soldadas a cada extremo. No tiene mucha envergadura, es bastante estreno, con una estética algo ruda. Es más común verlo en las motos tipo Sporster que en las custom clásicas.
Además de sentirte cómodo con el manubrio elegido, debes comprobar que alcanzas a todos los mandos manuales de tu motocicleta con el manillar en posición total de giro. Es de vital importancia también comprobar que al girarlo, los cables se estiran sin problema y no hay ningún elemento de la moto que dé con el depósito.
De cara a la ITV, el cambio de manillar no es ninguna tontería. Se trata de una reforma bastante importante en tu moto, en especial si requiere de cableado interno. Si no quieres estar en la tesitura de ir cambiando de manillar cada vez que tengas que pasar la revisión, lo más aconsejable es legalizar tu reforma. Por cierto, si buscas ahorrarte unos euros, lo suyo es plantearte legalizar varias reformas a la vez, y en SpacioBiker te ofrecemos el mejor asesoramiento para documentar tu customización a través de nuestro experto en reformas para pasar la ITV, te dejamos AQUÍ toda la información.