La Harley-Davidson Nightster apareció con una misión, retomar el relevo de la descatalogada gama 883 Sportster. Para ello contaba con una novedad que no dejó indiferente a sus fanáticos: el motor Revolution Max 975T, refrigerado con líquido y de menor cilindrada que el de la Sportster S. ¿Qué sorpresa nos depara Harley-Davidson para este 2023? Sencillo, sabemos que la firma vende calidad y estética, así que han optado por centrarse en su apariencia ofreciendo una nueva gama de colores, que por supuesto incluyen el negro Vivid Black y el negro Redlinered.
Centrándonos más aún en su motor, monta un propulsor Revolution Max 975T, es un V-Twin a 60º de refrigeración líquida que rinde una potencia de casi 90 CV. Se puede limitar para los usuarios del carnet y ofrece tres modos de conducción: Road, Rain y Sport. No sólo modulan la entrega de potencia, sino que también alteran la entrada en funcionamiento del ABS y del control de tracción. Otra ayuda a la conducción que incorpora de serie es el control de freno motor. El freno motor es una forma de retener el avance de la moto que mejora la eficiencia del frenado y puede prolongar la vida útil de los frenos tradicionales, ayudar a reducir el consumo de combustible y, por tanto, hacer la moto más eficiente disminuyendo las emisiones.
En la parte ciclo, destacar el empleo de un chasis de doble cuna de acero donde el motor es un elemento portante para lograr una rebaja de peso manteniendo un alto grado de rigidez. Se ha diseñado para lograr el mejor reparto de pesos, algo en lo que también contribuye la ubicación del depósito de gasolina, con una capacidad de algo más de 11,5 l. Como consecuencia tenemos un vehículo muy equilibrado y de fácil conducción. También facilitada por su asiento, ubicado a solo 705 mm, lo que nos proporciona un centro de gravedad muy bajo.
Aunque los estribos rozan con facilidad puedes inclinar bastante y llevar un buen ritmo. El único disco delantero cumple, especialmente si la llevas como debe, guardando la línea y sin brusquedades. De serie la Nightster es monoplaza, pero entre sus accesorios se encuentra el asiento y los estribos del acompañante.
Las novedades más aparentes son las llantas de aluminio fundido y el cambio en el logo del depósito. Este conjuga los emblemas de Harley-Davidson con tres líneas de color que los rodean, y lo cierto es que esta solución aporta un toque de contraste que favorece mucho al conjunto total. Además, da el paso de lo analógico a lo digital, la versión Special sustituye el velocímetro analógico con display LCD por una pantalla TFT de cuatro pulgadas. Puede mostrarnos información como por ejemplo la presión de los neumáticos y es compatible con teléfonos móviles a través de Bluetooth, permitiendo la navegación mediante la app Harley-Davidson.
Harley-Davidson lleva como emblema en este modelo el máximo confort a la hora de rodar, y por primera vez teniendo la opción de hacerlo acompañado. Para mejorar la posición de conducción, se ha optado por un manillar con torretas de cinco pulgadas que permiten desplazar los mandos dos pulgadas hacia arriba y una hacia atrás. El resultado es una posición muy ergonómica y dominante en la moto.
A pesar de ser el primer modelo que tenemos el placer de contemplar en esta nueva saga, debemos reconocer que el precio no es especialmente tan asequible como esperábamos. Aunque eso no será obstáculo para aquellos que hayan sentido el amor a primera vista. La versión negra cuesta 16.250 € y la gris y roja 16.550 €.
Sus rivales directas en el mercado son: Indian Scout Bobber (15.890 €), o las Triumph Bonneville Bobber (15.795 €) y Triumph Bonneville Speedmaster (15.795 €).