Suma y sigue. El madrileño Ricky C. López está demostrando que ha roto el molde con su última construcción, la Setenta y Siete, una moto con alma, fruto del trabajo y la pasión, que no deja de cosechar éxitos después de sorprender en 2018 en la Motor Bike Expo de Verona.
El último de los triunfos, hace unos días en Motorama, todavía sabe más a gloria si cabe, ya que certifica el pasaporte de Old Custom Flames, su taller, al pasaporte para el concurso mundial de constructores, el AMD, previsto para el otoño próximo en Colonia (Alemania).
La Setenta y Siete, que se presentaba en la categoría Custom, se hizo con el máximo galardón en la Madrid Bike Show de Motorama 2020, celebrada a primeros de marzo en la Casa de Campo de Madrid.
La experiencia es un grado para Ricky López, que se ha convertido en uno de los transformadores más laureados en los últimos tiempos. No en vano, fue en su taller de Marbella, donde han nacido varias de las Harley transformadas más admiradas del mundo custom, como la Good Old Times, la Rock and Roll o la Setenta y Seis, gracias a las cuales se ha ganado la admiración y el reconocimiento del público internacional.
Siendo bastante joven montó su primer taller de reparaciones, RS Motos, en Madrid, su ciudad natal, en 2001. Pero pronto se trasladó a la capital marbellí para desarrollar un estilo propio y forjar incluso su propia marca de motocicletas: Old Custom Flames.
Es ahí, en el mundo del motor, y en concreto en las transformaciones de Harley- Davidson, donde va a desarrollar su espectacular trabajo como aerografista. En 2008 cerró la House of Kolor Prestigious Painter Award con una mención honorífica y en los siguientes tres años fue nombrado “Prestigious Painter” de forma consecutiva.
A partir de 2012, su repercusión en las revistas especializadas significó un impulso increíble para su carrera. El Museo Automovilístico de Málaga incluso usó sus trabajos para ilustrar la exposición ‘Other Way of Art’, que mostraba la moto como obra de arte.
Los años siguientes fueron de pleno reconocimiento, victoria tras victoria en certámentes puntuables para el campeonato nacional, de modo que en 2015, Ricky C. López, se hizo con el título de Campeón de España de Constructores.
2016 volvió a ser un año triunfal para Ricky y su equipo por los éxitos de su ‘76’, una bike show que ganó el galardón de la “Mejor Moto Hecha en España” en el Bike Show Big Twin de Castellón primero, para luego alzarse con el Campeonato de España de nuevo tras una prueba única.
Todo ello le valió al madrileño para participar en la Expo Vintage Oldies but Goldies, donde fue reconocido como “Mejor Constructor”.
Pero va a ser en 2017 cuando Old Custom Flames presente una construcción prometedora que todavía hoy no ha tocado su techo: la Setenta y Siete.
Se trata de una creación que es una auténtica maravilla, desde su motor Shovelead de 1200 cc, que ha sido reelaborado como suele ser habitual por el equipo de Ricky, hasta los detalles en bronce, como el pomo de la palanca de cambios, realizado de forma totalmente artesanal.
Ganadora del Best of Show en el Festival Garaje Sound de Rivas-Madrid, el año de su creación también obtuvo numerosas menciones especiales. Fue invitada especial en el Festival Motorbeach celebrado en Asturias junto con su compañera café racer Good Old Times, gozando de un lugar privilegiado en la exhibición.
Además, en el Show Big Twin de Castellón se apuntó el premio a “Mejor Retro Modificada”, y en la segunda edición de la exposición Oldies but Goldies, organizada por la revista Revival of the Machine, le volvió a dar a Ricky C. López el título de “Mejor Constructor”.
Tal y como recordábamos más arriba, ya en 2018, la Moto Bike Expo de Verona fue su bautizo internacional, en la que obtuvo la primera posición en la categoría de “Mejor Harley Modificada”. Aprovechando el tirón, Ricky retorna a Madrid, donde va a seguir desarrollando su propia casa de motocicletas, y donde abre además un taller de reparación especializado en Harley-Davidson.
Desde su creación, la ‘77’ está significando la apertura al mundo de Old Custom Flames. Montada sobre la base de una Harley FLH 1200 de 1977 -de ahí viene su nombre-, esta laureada moto luce un remozado cárter Delkron, dejando a la vista además los componentes de la transmisión. Cuenta también con un carburador más eficiente S&S Cycles, así como un sistema de escape artesanal 2 en 1, elaborado artesanalmente en acero inoxidable y latón.
Piezas originales de Old Custom Flames son la horquilla de tipo Springer y un rígido basculante en forma de ‘V’, ambos tubulares, hechos de acero inoxidable pulido. Llaman la atención las ruedas, con neumáticos de tactos Continental TKC 80, montados sobre llantas de radios pulidos con arco ennegrecido, así como sus guardabarros, con dorsales laterales tipo cross clásicos.
Pero si algo salta a la vista sobre manera es su espectacular carrocería, resaltando un depósito de combustible realizado en hierro con detalles en latón dorado, con un cuadro de mandos central y cuatro relojes indicadores redondos, más una serie de chivatos y pulsadores. La artesanía brilla con luz propia, con innumerables detalles forjados a mano en bronce y latón, y una elegante tornillería.
Después de triunfar en el Madrid Bike Show Motorama 2020, la ‘77’ ya piensa en su próximo reto: el AMD World Championship of Custom Bike, que se celebrará del 6 al 11 de octubre próximos en Colonia, y donde tendrá que verse las caras con otras magníficas creaciones llegadas de todo el mundo. ¿Hasta dónde será capaz de llegar el portentoso talento de Ricky López y su equipo?