Si hablamos de una pieza fundamental para la buena actividad de nuestras motos sin duda no debemos pasar por alto la importancia del tubo de escape. Su cometido es dirigir hacia el exterior los gases que se generan mediante el funcionamiento del motor de combustión, de modo que mejoran el rendimiento de la moto y también juegan un papel importante en cuanto al ruido que produce la motocicleta. También es importante hacer mención a su parte estética, ya que cuando queremos customizar un vehículo a motor es de las primeras piezas que queremos modificar o sustituir.
El objetivo siempre es un buen diseño junto a mejores prestaciones. En el mundo de los tubos de escape para motos, existen dos tipos esenciales: los bolt-on y los slip-on. Los primeros se unen directamente con el colector, mientras que los slip-on se unen con el colector a través de una pequeña pieza llamada codo.
Lo que más diferencia unos tubos de escape de otros es el material con el que han sido fabricados, ya que cada material tendrá unas características distintas que influirán en la moto de un modo u otro. Así por ejemplo podemos encontrar en el mercado tubos de escape de acero inoxidable, que son bastante económicos pero muy pesados y no disipan bien el calor. Por otro lado, nos podemos encontrar tubos de escape de aluminio que mejoran el rendimiento y la velocidad. Por otra parte, existen tubos de carbono, de titanio e incluso de Kevlar. Los primeros son todavía más ligeros y con una mayor disipación del calor, aunque su resistencia es escasa y su coste más elevado. En cuanto a los de titanio y los de kevlar, a excepción de su elevado coste, todo son ventajas para el usuario: extremadamente ligeros, resistentes y con una disipación del calor muy eficaz, un punto a favor del de Kevlar es que le da una apariencia exterior al escape todavía más racing o competitiva.
Es por ello que debemos centrarnos en qué queremos que nos aporte este elemento tan especial para poder optimizar nuestra moto al máximo, y en algunas ocasiones incluso para mejorar el sonido o hacerlo más silencioso.
Ahora bien, no siempre nuestros deseos pueden rodar por la carretera sin problemas, es por ello que debemos guiarnos por lo legal y homologarlo. Así evitaremos cualquier inconveniente posterior, apoyándonos en la normativa vigente.
Lo primero que hay que saber es que cada modelo tiene su propia normativa, por lo tanto, debemos asegurarnos de que el escape que queremos cambiar fue diseñado específicamente para nuestra moto. El fabricante debe cumplir las normas de la comunidad europea. Las características técnicas del modelo de la motocicleta, el anclaje y diseño deben ser tomados en cuenta. No tiene que excederse en emisiones, ni decibelios máximos. Según el reglamento, no se considera reforma sustituir el escape de la moto siempre y cuando este homologado, por lo tanto, si compramos un escape, sea de la marca que sea y cumple con las normas anteriormente descritas, no deberíamos homologarlo, ya que está homologado de fábrica. Si aun teniendo homologación por parte del fabricante, quieres que anoten el escape en la ficha técnica, si será necesario realizar un informe de conformidad del laboratorio y un certificado de montaje.
Si no seguimos las reglas nos podemos encontrar con que nos pueden multar, por el simple hecho de llevar un escape no original y/o no tenerlo añadido en la ficha técnica. Es por ello que siempre debemos llevar la documentación a mano, también si esperamos pasar la ITV sin problemas. También puede darse el caso de que escapes artesanales no puedan homologarse.
En las motos antiguas, aproximadamente del 91 o más antiguas, no es necesario que el escape tenga papeles ni documentación, ya que en la mayoría de los casos no existen escapes con homologación. Por lo que cuando se vaya a pasar la ITV, únicamente deberá pasar las pruebas de ruido y emisiones. A partir de 1990 se comenzó a tramitar una normativa europea que afectaba a la homologación de vehículos, la famosa 92/61/CEE. Si tu moto está homologada según la 92/61/CEE se complica muy mucho el cambio del tubo de escape. Concretamente, a no ser que encuentres un escape que se haya fabricado específicamente para tu marca y modelo, no puedes cambiarlo. Si tu moto es anterior a la norma, te aplica lo dicho en el apartado anterior, es decir, puedes cambiar el silencioso siempre y cuando no superes los límites de ruido y emisiones de tu ITV. ¿Qué puedo hacer si mi moto es posterior a esta norma? En este caso, sólo te queda la opción de cambiar el silencioso de tu escape (tramo final), por otro con un certificado válido para tu modelo. En ese caso, sólo tienes que presentar ese certificado en la ITV.
A continuación, pasaremos a dar las claves y recordar otras ya mencionadas para poder homologar el escape de nuestra moto:
1. La guía que nos servirá será el “Manual de Reformas de Vehículos”. Podríamos describirlo como el documento elaborado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en colaboración con los órganos competentes en materia de ITV de las comunidades autónomas, que establece las descripciones de las reformas tipificadas, su codificación y la documentación precisa para su tramitación.
2. Dicho Manual estará disponible para los solicitantes en cualquier estación de ITV.
3. Debemos tener en cuenta que modificar el silencioso se considera reforma, y por lo tanto tendrá que homologarse.
4. El nuevo escape que queramos añadir deberá estar homologado específicamente para nuestra moto, independientemente de que la reforma implique al catalizador, los colectores, la cola o todos ellos. Además, deberá estar homologado para toda la UE o bien para nuestro país (en ruidos y emisiones) según la normativa vigente en ese momento.
5. El escape debe llevar la documentación del fabricante que indique el código del motor en el que se puede instalar.
6. Está permitido homologar escapes artesanales, solo en determinadas ocasiones. Sin embargo, no es recomendable porque habitualmente conlleva ensayos muy costosos. Para poder homologar un escape de moto es necesario hacer ensayos certificados por laboratorios de calidad que suelen ser muy costosos. Este proceso tiene sentido para un fabricante que ensaya su producto una sola vez y fabrica en masa para todo el mercado. En definitiva, si lo haces de forma personal sólo por la pérdida de tiempo y dinero no te merecería la pena usar un escape artesanal.
7. Como ya hemos mencionado antes, las motos anteriores a 1990 están exentas de homologar el silencioso en caso de que lo cambien. Aun así, tendrán que cumplir con la normativa de ruidos. Si además de la parte final se cambiase el colector sí sería necesario homologar.
¿Qué hacer si se me pierde el Certificado de Homologación?
Si se ha extraviado la homologación, y te corresponde hacer la revisión técnica, debes dirigirte a la Municipalidad para solicitar un duplicado del documento y que el mismo esté timbrado por la Dirección de Tránsito.
Por último, proponemos dejar un ejemplo escrito de cómo debería homologarse correctamente nuestro escape, mostrando los pasos a seguir para poder legalizar una reforma:
- El primer paso sería tener la documentación emitida por el fabricante en el que debe figurar que el escape que queremos añadir está fabricado específicamente para el vehículo en cuestión. Como se muestra en la siguiente fotografía:
No se considerará reforma la sustitución de silenciosos por otros que cumplan la Directiva 97/24/CE Capitulo 9 o Reglamento Delegado 134/2014 Anexo IX o sustitución de catalizadores por otros que cumplan la Directiva 2005/30/CE o Reglamento Delegado 134/2014 Anexo IX. En tal caso guarda la documentación y la enseñas en la ITV si te la solicitan en una inspección periódica.
- Debemos fotografiar las fichas técnicas por todas sus caras sin excepción, así como el permiso de circulación.
- Fotografiar también las vistas generales del vehículo, en este caso, nuestra moto. Debe aparecer una imagen trasera, otra delantera y de ambos laterales.
- Fotografiar el escape ya instalado y otra foto donde debe aparecer la referencia, para que se pueda comprobar que es la misma que aparece en la documentación.
- Por último, rellenar correctamente los formularios con nuestros datos personales y también del taller ejecutor. En este formulario se deberán de poner los datos del taller que ejecuta la reforma. En el caso de que la reforma ya haya sido ejecutada, deberás de buscar un taller que quiera revisar el trabajo y firmar el certificado y poner sus datos en el bloque correspondiente al taller. En el caso de que no lo consigas ponte en contacto con nosotros para buscar una solución. Como en la siguiente fotografía: