En tiempos de Coronavirus, en los que las medidas del Gobierno de España se van endureciendo por días a fin de salvaguardar la salud de todos, seguro que si eres motero te has hecho la pregunta del millón: ¿Es conveniente o no montar en moto ahora? Si tienes dudas, hoy en nuestro blog trataremos de ayudarte a disiparlas.
La declaración del “estado de alarma” el pasado 14 de marzo incluye medidas restrictivas, pero del todo razonables, que afectan a la libre circulación de las personas, con lo que se ven afectados todos los desplazamientos que realicen los ciudadanos dentro del país, ya sea a pie o utilizando cualquier medio de transporte.
Las restricciones en los servicios públicos, que han recortado su capacidad a más del 50%, están haciendo que los ciudadanos se decanten por el uso de vehículos particulares. Veamos pues si es adecuado o no el uso de una moto o ciclomotor estos días de confinamiento. Entre los pros encontramos los siguientes:
- Una mayor libertad para aparcar en lugares que no sean parkings cerrados, alejándonos de los demás vehículos y de la multitud, que siempre es un foco de riesgo.
- Al tratarse de un vehículo abierto, totalmente ventilado, donde es común el uso de guantes, es un lugares con menos probabilidad de que se instale el virus, a diferencia de los automóviles.
- Permite perfectamente mantener la distancia de seguridad con otros vehículos y viandantes.
- Por sus características de volumen, tamaño, disponibilidad y cercanía, permite realizar gestiones con mayor agilidad.
- Si cuentas con un modelo de motocicleta eficiente, gastará menos combustible que un vehículo utilitario, y por ende, también ahorrarás dinero y veces por las que pasarte por la gasolinera evitando exponerte a situaciones de riesgo.
- Si tienes algún problema técnico, es más fácil retirar una moto, algo que puedes hacer incluso tú mismo, a un lugar cercano, seguro y legal.
Por el contrario, es evidente que los conductores de motocicletas están más expuestos en caso de accidente y son más vulnerables, ya que la carrocería es su propio cuerpo. Por eso hay que extremar especialmente las precauciones. Cada desplazamiento en carretera o carrera en un circuito, podría comprometer a los servicios sanitarios, que en estos días se encuentran especialmente saturados con la incidencia del Coronavirus.
En definitiva, si se puede ni se debe salir en moto por gusto, como tampoco en bicicleta, y menos aún acompañado. No sólo por evitar la propagación del COVID-19, sino también por evitar sobrecargar al colectivo sanitario y sus infraestructuras.
En este sentido, según queda recogido en el Real Decreto 463/2020 referente a la declaración de estado de alarma para la gestión de la crisis sanitaria a causa del COVID-19, sólo estaría permitida la utilización de las vías públicas -sea o no conduciendo una motocicleta-, en los siguientes supuestos:
- Si vas a comprar alimentos, productos farmacéuticos o bienes de primera necesidad, o para repostar en una gasolinera.
- Si vas a una entidad financiera o de seguros.
- Si vas a un centro, servicio o establecimiento sanitario.
- Si vas a tu centro de trabajo para efectuar tu prestación laboral, profesional o empresarial.
- Si vas a atender a personas mayores, menores, dependientes o personas con discapacidad.
- Si vuelves a tu residencia habitual.
- En caso de fuerza mayor o situación de necesidad.
Sobra decir que está prohibidísimo montar en moto para correr en circuitos, ni de velocidad ni de cross, y menos aún salir de ruta, aunque sea en solitario, puesto que no se trata de un desplazamiento prioritario. Y mucho menos llevar ‘paquete’, salvo que se acompañe a una persona con discapacidad o por otra causa justificada.
Cabe apuntar también que el Ministerio del Interior tiene el poder de cerrar carreteras o ciertos tramos de vías por razones de salud pública, seguridad o fluidez en el tráfico, de ahí que cada vez que vayamos a coger la moto, sea conveniente echar una ojeada a la información sobre trafico y el estado de las carreteras.
Aunque el cuerpo te lo pida a gritos, el capricho te puede salir bien caro, ya que, siguiendo la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana y el Código Penal, el incumplimiento o la resistencia a las órdenes de las autoridades en el estado de alarma está castigado con multas importantes, que van desde los 600€ hasta 30.000€, y penas de hasta los 4 años de cárcel. Ojo con ello.
Durante el estado de alarma, salir sin una causa justificada está considerado como desobediencia a la autoridad y recogida como una infracción grave, así que aguanta esas ganas de meter puño y guárdalas para cuando las aguas vuelvan a su cauce. Aunque en casa estés que te subas por las paredes.
Con todo, lo mejor que puedes es utilizar el más útil de todos los sentidos: el sentido común. No te tomes el tema a la ligera. Tu vida y la de mucha gente están en juego, así que si no es estrictamente necesario, deja aparcada la moto y “quédate en casa”.