Como ya os hemos contado en otras ocasiones, el gigante asiático no para de sacar nuevas motos al mercado. Motos, todo hay que decirlo, muy parecidas a algunas de firmas mundialmente conocidas. Antes se decía que obtenían su principal inspiración del mercado americano y europeo, pero sus últimas incorporaciones parecen más réplicas que nuevos modelos.
No hace mucho conocimos el caso viral de la firma Shineray, la cual prácticamente copió el motor Harley-Davidson. La compañía se defiende asegurando que el V-twin ha sido desarrollado por ellos de manera independiente, pero es que es posible que hayan exagerado un poco. Y es que los rumores vienen de lejos, ya que es conocido por todos que las empresas chinas copian más que innovan, por lo que ya hace tiempo que se ganaron esa reputación. La práctica de copiar y producir artículos falsificados está tan entrelazada con la cultura china que incluso hay una palabra para ello: Shanzhai. El gigante asiático se ha expandido a tasas aceleradas por cerca de tres décadas, convirtiéndose en la envidia de sus rivales occidentales. Pero a medida que se desacelera el crecimiento, los negocios chinos tendrán que innovar si quieren tener éxito no solamente en casi sino, más importante aún, en el extranjero.
1. Xiangshuai XS650N:
Las motos custom se han puesto de moda en China, cada vez son más comunes y como sabemos, mientras haya demanda habrá oferta. Y ese es el caso del nuevo vehículo del cual vamos a hablar a continuación. Se trata de la Xiangshuai XS650N, una copia de la Sportster 883 de Harley-Davidson. Si bien el tamaño de la moto y el propulsor son algo distintos a la auténtica moto americana, que es una de los modelos más accesibles y vendidos de su catálogo. El legado de la Sportster 883 sin duda ha dejado huella en otros continentes como demuestran otras colaboraciones anteriores con firmas americanas. Como es el caso de la X350.
El nombre de la marca que ha fusilado a la Sportster: Guangdong Jianya Motorcycle Technology Co. bajo su marca Xiang Shuai, cuya copia es la XN650N. No es que sea una completa desconocida, sino que en el mercado asiático es una marca con cierto renombre. El depósito en forma de lágrima, las llantas y el tubo de escape despejan las dudas, y no se han quedado ahí, sino que han mejorado algunos detalles, un ejemplo de ello sería la iluminación LED. El motor también es muy parecido, tiene un bicilíndrico de 650 cc con 49 CV a 6.750 rpm y un par máximo de 50 Nm a 5.750 rpm. A diferencia del propulsor estadounidense, va refrigerado por líquido. Con una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora. Pensamos que es una velocidad modesta e impropia de una moto de casi 50 CV, por muy custom que sea.
También han aligerado el vehículo, dotándole de 226 kilos de peso.
Otro de los detalles más curiosos es el precio: 36.800 yuanes que equivalen a unos 5.000 euros. Lejos queda de los más de 10.000 euros que cuesta la Sportster Iron 883 original.
2. Motofino V-Maxter 300:
Como podemos observar es una réplica de la Sportster S de Harley-Davidson, perteneciente al segmento de las cruiser deportivas. No nos extraña en absoluto que la hayan utilizado como inspiración porque es un modelo muy demandando por el mundo del motor.
Además de copiar su línea roadster, la tipografía 'Streetboy Motofino' del depósito es una copia directa de la de Harley. Los chinos de Motofino no se han cortado un pelo a la hora de copiar, tornillo por tornillo, a la exitosa Sportster S de Harley Davidson. Eso sí, hay elementos característicos del modelo norteamericano ausentes en esta copia asiática, por ejemplo, el voluminoso escape lateral que atraviesa todo el lado derecho de la Sportster S o la configuración del motor, muy lejos del gran bicilíndrico de 122 cv y 1252 cc de la Harley.
Desde hace unos años, el fabricante chino QJ Motor ha estado trabajando con Harley-Davidson en un modelo más pequeño con motor bicilíndrico en V específico para el mercado asiático. Resulta que otros fabricantes han puesto sus manos en este motor, incluida la Streetboy, que lleva ese bloque bicilíndrico en V de 300 cm3. Acoplado a una transmisión manual de seis velocidades, envía la potencia a la rueda trasera.
Dudamos de que llegue al mercado internacional ya que las copias exactas, pero de menos capacidad no tienen una buena acogida fuera del mercado asiático. Motofino es una de las muchas marcas que están bajo el abrigo del Grupo Wangye, cuya capacidad de fabricación supera las 180.000 unidades de forma anual. La Streetboy V-Maxter 300 se podrá comprar en China a partir del próximo año por un precio de 23.980 yuanes (3.200 euros), lejos de los 18.400 euros que cuesta una HD Sportster S en Europa.
3. QJ Motor SRV300:
La QJ Motor SRV 300 es la representante custom A2, dentro de la oferta del fabricante chino. Una moto con un diseño inspirado en las Big Twin americanas y con cierto carácter deportivo. Desde hace tiempo sabemos que Harley-Davidson, se ha unido al fabricante chino QJ Motor (Qianjiang Motorcycle, propietario también de Benelli), para desarrollar de forma conjunta una custom de baja cilindrada. Partiendo de la base de la Benelli 302S, pero con un motor ligeramente subido de cilindrada, Harley espera lanzarse a un mercado donde los grandes volúmenes de ventas permiten beneficios que no le vendrán nada mal a la marca americana. Sobre todo, tras la desaparición de la gama Sportster en Europa. Dicha colaboración ya ha llegado y no ha dejado a nadie indiferente.
Equipa un motor bicilíndrico en V de 296 cc, SOHC, 8 válvulas y refrigeración líquida. Una unidad que rinde una potencia de 30,7 CV a 9.000 rpm, junto a un par de 26 Nm a 5.000 rpm. Unas prestaciones muy asumibles para aquellos que dan el salto al segmento. En la parte ciclo, junto a su chasis de estructura tubular, cuenta con una horquilla invertida en el eje delantero -dos amortiguadores detrás- y un disco en cada eje con sistema ABS.
Su punto fuerte como podemos admirar es su estética y diseño, en el que destacamos detalles como el depósito tipo “peanut”, las llantas de doce brazos en color negro, el asiento de dimensiones compactas o el escape 2 en 1 con salida “pea shooter”. Elementos que contrastan con otros, que encontramos en su equipamiento, como el sistma de iluminación full-LED o su cuadro de instrumentación formado por una pantalla LCD redonda.
