El mundo de las motos "personalizadas", a veces puede dar la sensación de estar viendose siempre lo mismo, no obstante hay motos, hay obras, que se reconocen por su carácter. Es el caso de esta BMW Landspeeder.
Esta moto tiene una historia un tanto inusual. Fue Revival, junto con otros cuatro constructores, incluyendo Max Hazan los que fueron contratado para construir una gran moto para una exposición de un cliente sin nombre.
Había plena libertad creativa, sujeto al presupuesto. "No fue la primera vez que sucedió, pero fue la primera vez que supimos que una motocicleta nunca sería conducida por su dueño, y no necesitaba ser legal en la calle".
Los chicos de Revival no les gusta simplemente construir motos “bonitas visualmente”. Tanto es así que a la par de esta obra para el espectáculo construyeron un modelo exáctamente igual para las carreras. La misma estructura, suspensión y tamaños de rueda. Queremos que 'nuestra' máquina supere los 150 mph, por lo que ambas construcciones deben ser capaces".
También se uso una versión más actualizada del motor. Muchas de sus piezas fueron construidas a mano... el asiento, los tiradores y los protectores para las rodillas están hechos de cuero áspero.
Estas motos no estaban destinadas a viajar, más bien su propósito era establecer registros de velocidad de tierra.
Terminamos nombrando a Ernst Henne, la inspiración para esta estupenda obra mecánica, falleció en 2005 a los 101 años.