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Desde hace un par de meses podemos disfrutar de este magnífico vehículo, para el que no lo sepa Benelli Leoncino es una denominación procedente de la marca italiana que tuvo un enorme éxito en los años 50.
La Benelli Leoncino es un modelo que se ha desdoblado en dos grandes motos, una versión orientada a su uso en carretera y su versión Trail, con un uso dual y una apariencia estilo scrambler. Ambos modelos sin duda dignos de culminar la gama junto a sus anteriores versiones; la Leoncino 250 y la Leoncino 500.
Sus constructores han aprovechado la base de la 752S, sobre todo su mecánica de dos cilindros con algo más de 75 CV de potencia máxima. También comparte con ella el bastidor y las suspensiones, por lo que ha sido todo un acierto para mejorar esta naked de estilo neo retro.
Sin duda si en algo se han esmerado es en desarrollar su estética que destaca por sí sola en cuanto a diseño transmitiendo una sensación de calidad insuperable.
Ambas utilizan un motor bicilíndrico de cuatro tiempos y 754 cc refrigerado por líquido y ambas parten del mismo chasis multitubular con placas de acero, aunque en la versión Trail las suspensiones han sido mejoradas para un mejor agarre en terrenos irregulares. Esto deriva en otras modificaciones como una asiento más alto y cambios en el monoamortiguador trasero regulable en precarga.
Ahora hablemos de su espectacular frenada, Benelli ha incorporado dos discos de 320 mm con pinzas de freno radiales de 4 pistones en el frontal y un disco de 260 mm y pinza de doble pistón atrás. Tanto la Leoncino 800 como la 800 Trail están dotadas con faros full LED y una pantalla digital TFT a color.
Los colores elegidos para su diseño son el gris, marrón y verde, que podemos disfrutar con sus emblemáticos cromados.
Su precio de salida es diferente en ambas versiones, para la Leoncino 800 estándar es de 8.090 euros y (7.790 euros si optamos por la limitada para el carnet A2) mientras que la versión aventurera parte de los 8.590 euros (8.290 euros de la A2).
Benelli fue una de las grandes firmas europeas y pretende colocarse otra vez en la palestra, superando con creces antiguos conflictos dentro de la empresa que hoy día son parte de la historia. La primera vez que estuvo a punto de desaparecer fue al final de la II Guerra Mundial ya que no contaban con los materiales suficientes para seguir con su fabricación, por lo tanto, se centraron en comprar motos viejas y reconstruirlas para volver a ponerlas en el mercado. Esto duró hasta 1949, cuando por fin pudieron reanudar su fabricación y es en 1951 cuando aparece la primera Leoncino, una pequeña 125 que no pasó desapercibida para el público más exigente. Aún reconociendo su éxito, su gran moto llegó a finales de los 60 con el desarrollo de la Tornado 650 y los propios amantes de la marca la apodaron como «Il Vibratore» porque no destacaba precisamente por una conducción suave.
Más adelante De Tomaso, propietario de Moto Guzzi, se hace con la compañía e intenta relanzarla con la gama Quattro, con motores cuatro cilindros copiados de Honda. De esta arquitectura Quattro nace la Sei, la más famosa de las Benelli en nuestros tiempos.
A finales de los 90 es Andrea Merloni quien compra la marca y hasta día de hoy podemos deciros que no se queda atrás en cuanto a competidores se refiere. Hablaremos de ellos más adelante.
COMPETIDORAS RIVALES
La CF 700 CL X es una nacked con una concepción muy diferente a lo que la marca china nos tiene acostumbrados adentrándose de lleno en una estética neo retro que esconde un moderno motor dotado de una electrónica muy avanzada. Es un vehículo que destaca por la armoniosa fusión entre lo moderno y los elementos más clásicos. El motor empleado es un dos cilindros en línea de 692 cc de casi 75 CV de potencia y con 68 Nm de par. Está dotado de embrague antirrebote y de un acelerador electrónico que ofrece modos de conducción, así como un control de velocidad crucero que actúa sólo a velocidades de entre 40 y 130 km/h y cuando están engranadas la cuarta, quinta o sexta marcha. Además, la marca nos ofrece unas opciones de personalización bastante amplias.
La Kawasaki Z650RS es otra moto digna de ver como una competidora de la Benelli. La marca japonesa repite su estrategia de tomar la base de la Z650 que ya repitió con la Z900RS, mejorando así esta naked de estética clásica. En cuanto a diseño el resultado es sorprendente con una estampa neo retro marcada por el depósito de líneas redondeadas. El motor empleado en esta Z650RS es el ya conocido dos cilindros en línea de 649 cc y ocho válvulas que rinde una potencia de 68 CV a 8.000 rpm y 64 Nm a 6.700 rpm. El chasis es de estructura tubular en acero, el cual va acompañado de una horquilla convencional con barras de 41 mm y de un monoamortiguador en posición horizontal con sistema de bieletas y regulable en precarga.
Si dejamos a un lado la versión Trail y nos centramos en la versión más asfáltica debemos compararla sin duda con la Moto Guzzi V7 Special 850. Respecto a las versiones anteriores tiene notables mejoras en cuanto a tecnología, elegancia y potencia, aunque sigue manteniéndose fiel a sus raíces. Los que han tenido el placer de probarla comentan que también destaca por su comodidad en la carretera, teniendo una conducción muy suave. La calidad general de los acabados es muy buena y sorprenden aspectos como la luz halógena y la pintura metalizada del tanque, con unas gráficas también metalizadas. Haciendo un breve repaso por la parte más técnica es de mencionar su motor bicilíndrico de 853 cc, con una mecánica en V longitudinal a 90º refrigerada por aire.
Sería imposible no hablar de la Ducati Scrambler Icon Dark como posible competidora de la Benelli. Es una variante de la moto más icónica de Ducati manteniendo las mejoras, pero luciendo una estética muy particular y diferenciadora, el color negro mate abunda incluso en el chasis y el asiento, que también cuenta con detalles en gris. Moto bastante minimalista que cuenta con una horquilla invertida Kayaba, con barras de 41mm y un amortiguador de la misma marca japonesa. La iluminación completa es de LED e incluye luces diurnas DRL y de una instrumentación digital LCD, compatible con el sistema multimedia Ducati. Destacan sus llantas, de aluminio de diez radios.
Yamaha también se suma a la competición y apuesta todo a la Yamaha XSR700 XTRIBUTE, sin duda una moto con mucha personalidad agrupada en su autodenominada gama Sport Heritage. Este año ha mejorado en cuanto a su nuevo faro delantero con tecnología LED y una nueva ubicación de la instrumentalización. Aunque destaca en cuanto a tecnología de última generación no deja de ser una magnífica naked de aspecto retro. Contiene un motor de dos cilindros de diseño crossplane y un amortiguador trasero que apoya directamente sobre el basculante de 530 mm de longitud, muy corto para ofrecer mucha agilidad en los cambios de dirección. Con este modelo Yamaha ha querido rendir tributo a la XT500 que tan famosa se hizo en Europa hace ya 40 años. Por lo demás cuenta con neumáticos Pirelli MT60RS, escape Akrapovic opcional 2-1 negro, fuelles para la horquilla y Logotipo XSR700 XTribute en el depósito y en el asiento.
Por último y no por ello menos importante no podíamos dejarnos atrás la Suzuki SV650X, para lograr este gran modelo la marca se ha centrado en el componente estético principalmente. La postura se convierte en deportiva al montar unos semimanillares además el depósito cuenta con una decoración especial y capacidad para 14,5 litros. La comodidad debe ser resaltada ya que el asiento es acolchado y otro detalle diferencial sería la horquilla. Ésta permite ajustar la precarga y también los neumáticos, ya que contiene unos Dunlop Roadsmart III. El motor bicilíndrico en V a 90º de 645 cc permanece inalterado, manteniendo una potencia de 76 CV con el consumo de combustible oficial inferior a los 4 l/100 km. A pesar de sus 198 kilos y no ser tan ligera es una moto bastante manejable y Suzuki ofrece un kit de limitación a 35 Kw para los poseedores del carnet A-2.