CONSEJOS DE SEGURIDAD EN PARADO Y BAJA VELOCIDAD EN TU MOTO



El amor por el motor es algo que o se nace o se puede inculcar, pero por desgracia y a pesar de él no todas las personas tienen facilidad para poder maniobrar con su moto. Y más si es un vehículo especialmente pesado.
Una moto de media puede llegar a pesar más de 250 kilos, y aunque parezca sorprendente es una cuestión más de maña que de fuerza. Experiencia aparte, claro está, una velocidad inadecuada es el principal factor que se encuentra detrás de las caídas, por ello es importante potenciar y practicar nuestras habilidades.
Hoy en nuestro blog aprenderemos cuestiones básicas para su manejo, como por ejemplo conocer cómo levantar una moto caída o subirse a una moto que nos resulte bastante alta para nuestra estatura.

 ¡Comencemos!



1. Ajustar la altura de nuestra motocicleta:
Hoy día en el mercado podemos comprobar que existen numerosas motos muy distintas entre sí y que también varían en altura. Muchas veces ocurre que la moto de nuestros sueños o nuestra moto favorita no es la que mejor se adapta a nosotros, como ocurre en su mayoría con las motos de Trail por ejemplo que cuentan con una gran envergadura. A continuación, daremos varias posibles soluciones para modificar la altura de nuestra máquina:
- Suspensión delantera:
Parece el recurso más obvio pero modificar la suspensión también trae consecuencias, ya que puede que estemos atentando contra la estabilidad de la moto. Esto nos conduce al segundo punto, ya que la lógica nos indica que, de modificar también el tren trasero, mantendríamos la horizontalidad de la moto.



-Amortiguador trasero:
 La forma más económica es modificar las bieletas, las bieletas son el sistema que conecta el amortiguador trasero con el basculante. Se encargan de dar progresividad al hundimiento del amortiguador. Se trata de un conjunto de levas y un trapecio que trabajan conjuntamente con el objetivo de dar progresividad al amortiguador. En este caso aconsejamos que sean los expertos quienes ajusten las piezas para que la moto no sufra, y por consecuencia, el piloto. Cabe mencionar que existen en el mercado empresas que desarrollan kits específicos para reducir la suspensión de tu moto, que básicamente las hacen más cortas.



-Suspensiones electrónicas:
Son suspensiones que permiten ajustar la precarga simplemente tocando un botón. Y aunque sea una obviedad, es de mencionar que muchas motos tienen varias posiciones de asiento ya de serie que nos ahorran unos cuantos centímetros. Pero si esto no fuera suficiente… debemos tomar medidas más drásticas. No sólo necesitamos un asiento más bajo, sino también lo más estrecho posible para poder alcanzar mejor el suelo, y evidentemente llegar con ambas piernas para una mejor estabilidad y ergonomía.



-Cambiar o modificar el asiento:
 en ocasiones en la solución más rápida y cómoda, tan solo tenemos que buscar un asiento homologado dentro de la propia marca de nuestra moto. Normalmente nos augura un resultado óptimo porque están diseñados por los mismos ingenieros. Si cambiarlo no fuera una opción también podemos modificar el ya existente, lo mejor es recurrir a un tapicero especializado que sepa trabajar la espuma interior, como ventaja esto también nos abre las puertas a una posible personalización.



-Comprar unas botas adecuadas:
 aunque es algo obvio en ocasiones puede sacarnos de un apuro haciéndonos ganar unos cuantos centímetros extra, además de mantenernos las extremidades protegidas. Especialmente las botas de enduro suelen ser más altas al tener un gran grosor en la suela e incluso sobresalir un poco por la puntera, lo que nos ayudará también a llegar mejor al suelo. Si esto no fuera suficiente podemos modificarlas en el zapatero añadiendo una suela aún más gruesa.





2. Mover una moto grande en parado:

El objetivo es mantenerla siempre recta, por lo que es importante practicar un poco para ganar una mayor agilidad en su trato. Si no llegas correctamente al suelo lo mejor es moverla cuando te hayas bajado. Para ello debemos mantener la verticalidad perfecta y no pegarnos mucho al vehículo, otra opción al girar es apoyar el peso en nuestra cadera. De esta manera es complicado que la moto caiga hacia el lado contrario, hay que usar siempre la gravedad a nuestro favor. Usar los frenos también nos ayuda notablemente al maniobrar.
Otro truco es girar la moto sobre el caballete lateral, consiste en cargar el peso de la moto sobre la pata de cabra, generalmente levantando la rueda trasera y haciendo la moto pivotar.

3. Subirse a una moto alta:
Ahora que ya sabemos cómo mover la moto una vez parada debemos aprender a subirnos con total seguridad. Lo más cómodo es ayudarse con el caballete lateral, teniendo en cuanta que no siempre tendremos facilidad para retirarlo desde arriba.
Muy importante practicar ese cambio de peso de un lado a otro cuando no llegas bien al suelo. Cuando la máquina se incline hacia el lado contrario deberemos reaccionar de forma veloz para no perder el equilibrio. Posiblemente estemos sentados en un lado de la moto y tendremos que tener agilidad para deslizar el trasero hacia el lado contrario.



4. Cómo parar y apoyar la moto una vez montados:
Si no llegamos con ambos pies lo mejor es practicar el apoyarnos con un pie solo, con el cual nos sea más fácil, que normalmente es el pie izquierdo. El derecho se quedará libre para ayudarte del freno si estás en pendiente y simplemente con un poco de equilibrio estarás más descansado sobre la moto y evitarás tirones en las piernas.
La cosa no parece tan sencilla cuando contamos con el peso extra de un pasajero, por lo que es importante que éste se mueva lo menos posible tanto en movimiento como en marcha.

5. Levantar una moto caída:
A lo que solemos recurrir es a pedir ayuda a otra persona, pero hay ocasiones en las que esa ayuda extra no se encuentra presente y debemos aprender a levantarla nosotros mismos. Lo primero es tener el motor apagado y asegurarnos de que la moto está en punto muerto. También se puede dar el caso de que no podamos acceder a la palanca de marchas por lo que debemos trabar la rueda trasera con una cuerda o algo similar.
Debemos bloquear también la rueda delantera, ya que podría darse el suceso de que siguiese en movimiento y se nos volviese a caer produciendo, incluso, peores daños que antes ya que se puede dar la posibilidad de que se os caiga encima dejándonos sin poder movernos.
Si ha caído dejando la pata de cabra en la parte superior debemos sacarla y si, al contrario, está en la parte más cercana al suelo debemos ponerla más tarde para apoyarla. Después nos colocaremos dando la espalda a la moto agarrándola por la maneta más cercana al suelo.
Apoyaremos nuestro trasero sobre el asiento y empujaremos hacia arriba haciendo fuerza con nuestras piernas. Cuando se encuentre a unos 45 grados de inclinación dar pequeños pasos hacia atrás para conseguir levantar la moto del todo y que esta se apoye sobre la pata de cabra.





Con estos consejos podemos ir practicando y ganando cada vez más experiencia y agilidad con nuestro vehículo. Para algunas personas mantener la moto en parado se les hace más difícil que cuando se encuentra a una baja velocidad, ya que podemos al menos aprovechar la inercia del movimiento para maniobrar. Lo habitual es que no siempre y debido a diferentes circunstancias nos encontremos una trayectoria en línea recta, por lo que es muy importante seguir los siguientes consejos para maniobrar cuando nos encontremos en baja velocidad:

1. Controlar el acelerador y la frenada básica:
Tanto en un scooter como en una motocicleta, el acelerador suele accionarse con el puño derecho. Si hacemos el gesto de bajar la muñeca y girarlo hacia atrás, abrimos gas y aceleramos el motor. Ese gesto es el principal para que la moto se mueva.
Para frenar con motor es necesario mantener la tracción, es decir, al descender debes tener puesta una velocidad, ya sea primera o segunda, y no utilizar el clutch, así disminuyes la velocidad, si requieres disminuirla aún más de lo que permite el motor o hacer un alto total entonces deberás utilizar el freno trasero.

2. Maniobrar giros cerrados en moto:
La clave para hacer esto el uso de “la zona de fricción”. La idea básica es que, a bajas velocidades, use el embrague para modular el movimiento hacia adelante, NO el acelerador (aunque hay momentos en los que también puede usar el acelerador para su ventaja). Disminuye la velocidad a medida que te acercas a la curva. Suelta el acelerador para disminuir la velocidad y presiona suavemente el freno (si es necesario). Antes de ingresar en la curva, debes avanzar a una velocidad adecuada o lo suficientemente baja con la que te sientas cómodo. Si la curva llega más rápido de lo que esperabas, es probable que necesites presionar los frenos delanteros y traseros al mismo tiempo para desacelerar lo suficiente.
Desplaza tu peso e inclínate hacia la curva. Muchos motociclistas conocen esta maniobra como "manejo en contrarrotación".
Determina los momentos en los que avanzas demasiado rápido y lleva a cabo las correcciones correspondientes. Si sientes un impulso irresistible de frenar al ingresar en una curva, debes desacelerar o pasar la curva de largo para evitar atravesarla, ya que probablemente estás avanzando más rápido de lo que deberías. Si te sientes seguro y cómodo sobre la motocicleta, se debe a que has alcanzado la velocidad correcta para atravesar la curva. La velocidad en la que debes ingresar a una curva dependerá de la motocicleta, tu estatura, las condiciones de la carretera, entre otros factores, lo que significa que la "velocidad correcta" puede variar considerablemente de una persona a otra.

Fallos habituales
-Pretender sujetar una moto grande moviendo los pies caminando a su lado.
-Dar la vuelta en redondo, haciendo tope de giro de dirección.
-No planificar en parado las maniobras precisas para salir donde vamos a aparcar.


3. Salidas en cuesta:
Uno de los grandes temores de los motociclistas principiantes aparece cuando se quedan parados en una pendiente, ya sea de subida o bajada.
Es necesario coordinar el uso del freno (ya sea trasero o delantero) y los otros controles (clutch y acelerador) para hacer la salida. Hay que tener en cuenta que, si la moto ya está mostrando disposición para salir, pero no liberamos el freno, vamos a terminar con la moto apagada.
Un aspecto fundamental es poner atención a las revoluciones del motor. Para comenzar a avanzar, debes mantenerlas bajas y no forzar el motor, para evitar un descontrol y mantener bajo el consumo de combustible.
Para subir una pendiente debes tener engranada la primera o segunda velocidad, dependiendo del grado de inclinación; se pueden subir las velocidades si la cuesta no está muy pronunciada, pero si el grado de inclinación es muy alto, debes avanzar sólo en primera. Es vital tener el control del embrague. Para ello debes conocerlo muy bien e identificar en qué punto hace el corte, es decir, dónde hace que la moto comience a avanzar. Si lo dominas, subirás con la seguridad de que la motocicleta no se apagará.



No nos gustaría despedirnos sin antes hacer especial hincapié en la importancia de protegerse cuando vamos en moto, tanto a nosotros como al resto de usuarios de la vía. Para ello es imprescindible contar con un buen equipamiento, conocer bien la moto que tenemos entre manos, practicar asiduamente, tener especial precaución en asfalto mojado o defectuoso, mantener la seguridad con el resto de vehículos y encontrarnos siempre en condiciones óptimas para la conducción.










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CONSEJOS DE SEGURIDAD EN PARADO Y BAJA VELOCIDAD EN TU MOTO

CONSEJOS DE SEGURIDAD EN PARADO Y BAJA VELOCIDAD EN TU MOTO



El amor por el motor es algo que o se nace o se puede inculcar, pero por desgracia y a pesar de él no todas las personas tienen facilidad para poder maniobrar con su moto. Y más si es un vehículo especialmente pesado.
Una moto de media puede llegar a pesar más de 250 kilos, y aunque parezca sorprendente es una cuestión más de maña que de fuerza. Experiencia aparte, claro está, una velocidad inadecuada es el principal factor que se encuentra detrás de las caídas, por ello es importante potenciar y practicar nuestras habilidades.
Hoy en nuestro blog aprenderemos cuestiones básicas para su manejo, como por ejemplo conocer cómo levantar una moto caída o subirse a una moto que nos resulte bastante alta para nuestra estatura.

 ¡Comencemos!



1. Ajustar la altura de nuestra motocicleta:
Hoy día en el mercado podemos comprobar que existen numerosas motos muy distintas entre sí y que también varían en altura. Muchas veces ocurre que la moto de nuestros sueños o nuestra moto favorita no es la que mejor se adapta a nosotros, como ocurre en su mayoría con las motos de Trail por ejemplo que cuentan con una gran envergadura. A continuación, daremos varias posibles soluciones para modificar la altura de nuestra máquina:
- Suspensión delantera:
Parece el recurso más obvio pero modificar la suspensión también trae consecuencias, ya que puede que estemos atentando contra la estabilidad de la moto. Esto nos conduce al segundo punto, ya que la lógica nos indica que, de modificar también el tren trasero, mantendríamos la horizontalidad de la moto.



-Amortiguador trasero:
 La forma más económica es modificar las bieletas, las bieletas son el sistema que conecta el amortiguador trasero con el basculante. Se encargan de dar progresividad al hundimiento del amortiguador. Se trata de un conjunto de levas y un trapecio que trabajan conjuntamente con el objetivo de dar progresividad al amortiguador. En este caso aconsejamos que sean los expertos quienes ajusten las piezas para que la moto no sufra, y por consecuencia, el piloto. Cabe mencionar que existen en el mercado empresas que desarrollan kits específicos para reducir la suspensión de tu moto, que básicamente las hacen más cortas.



-Suspensiones electrónicas:
Son suspensiones que permiten ajustar la precarga simplemente tocando un botón. Y aunque sea una obviedad, es de mencionar que muchas motos tienen varias posiciones de asiento ya de serie que nos ahorran unos cuantos centímetros. Pero si esto no fuera suficiente… debemos tomar medidas más drásticas. No sólo necesitamos un asiento más bajo, sino también lo más estrecho posible para poder alcanzar mejor el suelo, y evidentemente llegar con ambas piernas para una mejor estabilidad y ergonomía.



-Cambiar o modificar el asiento:
 en ocasiones en la solución más rápida y cómoda, tan solo tenemos que buscar un asiento homologado dentro de la propia marca de nuestra moto. Normalmente nos augura un resultado óptimo porque están diseñados por los mismos ingenieros. Si cambiarlo no fuera una opción también podemos modificar el ya existente, lo mejor es recurrir a un tapicero especializado que sepa trabajar la espuma interior, como ventaja esto también nos abre las puertas a una posible personalización.



-Comprar unas botas adecuadas:
 aunque es algo obvio en ocasiones puede sacarnos de un apuro haciéndonos ganar unos cuantos centímetros extra, además de mantenernos las extremidades protegidas. Especialmente las botas de enduro suelen ser más altas al tener un gran grosor en la suela e incluso sobresalir un poco por la puntera, lo que nos ayudará también a llegar mejor al suelo. Si esto no fuera suficiente podemos modificarlas en el zapatero añadiendo una suela aún más gruesa.





2. Mover una moto grande en parado:

El objetivo es mantenerla siempre recta, por lo que es importante practicar un poco para ganar una mayor agilidad en su trato. Si no llegas correctamente al suelo lo mejor es moverla cuando te hayas bajado. Para ello debemos mantener la verticalidad perfecta y no pegarnos mucho al vehículo, otra opción al girar es apoyar el peso en nuestra cadera. De esta manera es complicado que la moto caiga hacia el lado contrario, hay que usar siempre la gravedad a nuestro favor. Usar los frenos también nos ayuda notablemente al maniobrar.
Otro truco es girar la moto sobre el caballete lateral, consiste en cargar el peso de la moto sobre la pata de cabra, generalmente levantando la rueda trasera y haciendo la moto pivotar.

3. Subirse a una moto alta:
Ahora que ya sabemos cómo mover la moto una vez parada debemos aprender a subirnos con total seguridad. Lo más cómodo es ayudarse con el caballete lateral, teniendo en cuanta que no siempre tendremos facilidad para retirarlo desde arriba.
Muy importante practicar ese cambio de peso de un lado a otro cuando no llegas bien al suelo. Cuando la máquina se incline hacia el lado contrario deberemos reaccionar de forma veloz para no perder el equilibrio. Posiblemente estemos sentados en un lado de la moto y tendremos que tener agilidad para deslizar el trasero hacia el lado contrario.



4. Cómo parar y apoyar la moto una vez montados:
Si no llegamos con ambos pies lo mejor es practicar el apoyarnos con un pie solo, con el cual nos sea más fácil, que normalmente es el pie izquierdo. El derecho se quedará libre para ayudarte del freno si estás en pendiente y simplemente con un poco de equilibrio estarás más descansado sobre la moto y evitarás tirones en las piernas.
La cosa no parece tan sencilla cuando contamos con el peso extra de un pasajero, por lo que es importante que éste se mueva lo menos posible tanto en movimiento como en marcha.

5. Levantar una moto caída:
A lo que solemos recurrir es a pedir ayuda a otra persona, pero hay ocasiones en las que esa ayuda extra no se encuentra presente y debemos aprender a levantarla nosotros mismos. Lo primero es tener el motor apagado y asegurarnos de que la moto está en punto muerto. También se puede dar el caso de que no podamos acceder a la palanca de marchas por lo que debemos trabar la rueda trasera con una cuerda o algo similar.
Debemos bloquear también la rueda delantera, ya que podría darse el suceso de que siguiese en movimiento y se nos volviese a caer produciendo, incluso, peores daños que antes ya que se puede dar la posibilidad de que se os caiga encima dejándonos sin poder movernos.
Si ha caído dejando la pata de cabra en la parte superior debemos sacarla y si, al contrario, está en la parte más cercana al suelo debemos ponerla más tarde para apoyarla. Después nos colocaremos dando la espalda a la moto agarrándola por la maneta más cercana al suelo.
Apoyaremos nuestro trasero sobre el asiento y empujaremos hacia arriba haciendo fuerza con nuestras piernas. Cuando se encuentre a unos 45 grados de inclinación dar pequeños pasos hacia atrás para conseguir levantar la moto del todo y que esta se apoye sobre la pata de cabra.





Con estos consejos podemos ir practicando y ganando cada vez más experiencia y agilidad con nuestro vehículo. Para algunas personas mantener la moto en parado se les hace más difícil que cuando se encuentra a una baja velocidad, ya que podemos al menos aprovechar la inercia del movimiento para maniobrar. Lo habitual es que no siempre y debido a diferentes circunstancias nos encontremos una trayectoria en línea recta, por lo que es muy importante seguir los siguientes consejos para maniobrar cuando nos encontremos en baja velocidad:

1. Controlar el acelerador y la frenada básica:
Tanto en un scooter como en una motocicleta, el acelerador suele accionarse con el puño derecho. Si hacemos el gesto de bajar la muñeca y girarlo hacia atrás, abrimos gas y aceleramos el motor. Ese gesto es el principal para que la moto se mueva.
Para frenar con motor es necesario mantener la tracción, es decir, al descender debes tener puesta una velocidad, ya sea primera o segunda, y no utilizar el clutch, así disminuyes la velocidad, si requieres disminuirla aún más de lo que permite el motor o hacer un alto total entonces deberás utilizar el freno trasero.

2. Maniobrar giros cerrados en moto:
La clave para hacer esto el uso de “la zona de fricción”. La idea básica es que, a bajas velocidades, use el embrague para modular el movimiento hacia adelante, NO el acelerador (aunque hay momentos en los que también puede usar el acelerador para su ventaja). Disminuye la velocidad a medida que te acercas a la curva. Suelta el acelerador para disminuir la velocidad y presiona suavemente el freno (si es necesario). Antes de ingresar en la curva, debes avanzar a una velocidad adecuada o lo suficientemente baja con la que te sientas cómodo. Si la curva llega más rápido de lo que esperabas, es probable que necesites presionar los frenos delanteros y traseros al mismo tiempo para desacelerar lo suficiente.
Desplaza tu peso e inclínate hacia la curva. Muchos motociclistas conocen esta maniobra como "manejo en contrarrotación".
Determina los momentos en los que avanzas demasiado rápido y lleva a cabo las correcciones correspondientes. Si sientes un impulso irresistible de frenar al ingresar en una curva, debes desacelerar o pasar la curva de largo para evitar atravesarla, ya que probablemente estás avanzando más rápido de lo que deberías. Si te sientes seguro y cómodo sobre la motocicleta, se debe a que has alcanzado la velocidad correcta para atravesar la curva. La velocidad en la que debes ingresar a una curva dependerá de la motocicleta, tu estatura, las condiciones de la carretera, entre otros factores, lo que significa que la "velocidad correcta" puede variar considerablemente de una persona a otra.

Fallos habituales
-Pretender sujetar una moto grande moviendo los pies caminando a su lado.
-Dar la vuelta en redondo, haciendo tope de giro de dirección.
-No planificar en parado las maniobras precisas para salir donde vamos a aparcar.


3. Salidas en cuesta:
Uno de los grandes temores de los motociclistas principiantes aparece cuando se quedan parados en una pendiente, ya sea de subida o bajada.
Es necesario coordinar el uso del freno (ya sea trasero o delantero) y los otros controles (clutch y acelerador) para hacer la salida. Hay que tener en cuenta que, si la moto ya está mostrando disposición para salir, pero no liberamos el freno, vamos a terminar con la moto apagada.
Un aspecto fundamental es poner atención a las revoluciones del motor. Para comenzar a avanzar, debes mantenerlas bajas y no forzar el motor, para evitar un descontrol y mantener bajo el consumo de combustible.
Para subir una pendiente debes tener engranada la primera o segunda velocidad, dependiendo del grado de inclinación; se pueden subir las velocidades si la cuesta no está muy pronunciada, pero si el grado de inclinación es muy alto, debes avanzar sólo en primera. Es vital tener el control del embrague. Para ello debes conocerlo muy bien e identificar en qué punto hace el corte, es decir, dónde hace que la moto comience a avanzar. Si lo dominas, subirás con la seguridad de que la motocicleta no se apagará.



No nos gustaría despedirnos sin antes hacer especial hincapié en la importancia de protegerse cuando vamos en moto, tanto a nosotros como al resto de usuarios de la vía. Para ello es imprescindible contar con un buen equipamiento, conocer bien la moto que tenemos entre manos, practicar asiduamente, tener especial precaución en asfalto mojado o defectuoso, mantener la seguridad con el resto de vehículos y encontrarnos siempre en condiciones óptimas para la conducción.










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